Aunque el gobierno federal lanzó el plan de apoyo para los afectados por el huracán Otis, que registra 48 muertos y cerca de 50 desparecidos, no se observa un programa efectivo para combatir la inseguridad, hacer prevalecer el estado de derecho ni el combate al narcotráfico.

El analista jurídico Germán Molina, director fundador del Instituto de Ciencias Jurídicas (ICI), señaló que estos rubros no están debidamente considerados dentro del plan, porque previo al paso del huracán la zona ya era de disputa entre los cárteles del narcotráfico.
 
"Esos grupos criminales, ya se habían apoderado de las zonas turísticas, además, también tenían desplazadas a las autoridades de los tres órdenes de gobierno, municipal, estatal y federal".

El plan, de acuerdo con la opinión de expertos, es insuficiente, sobre todo porque no se cancelan eventos de talla internacional como el tianguis turístico, aunque atiende aspectos importantes de la crisis social.

"Se pretende que el puerto de Acapulco recupere su normalidad y retome brindar los servicios que ofrecía antes del huracán, sin embargo, hasta el momento no se tiene un diagnóstico real de la magnitud y efectos de los daños materiales causados".

Por otro lado, explicó que tampoco se tiene cuantificadas las pérdidas que sufrieron los inversionistas y trabajadores que prestaban servicios a las cadenas hoteleras, restauranteras y de diversiones en el puerto guerrerense.

"Se sabe que los daños de las construcciones de las grandes cadenas hoteleras y resorts de Acapulco y las residencias que ahí se ubican, son cuantiosas, será difícil que puedan ser reparadas en el corto tiempo, no podrán ser reparadas en el lapso de dos años”.

Molina Carrillo, señaló que pasarán más de dos años para que Acapulco recupere el estatus que tenía como uno de los más importantes polos turísticos del país, pues recursos cuantificados para ello son alrededor de los 15 mil millones de pesos y no serán suficientes para reactivar la economía del puerto.

"Un pendiente más dentro del plan de apoyo para los damnificados es el reordenamiento del crecimiento de las colonias en los alrededores de la zona turística, donde eran crecientes los asentamientos irregulares y hasta han invadido zonas protegidas".

En ese sentido, alertó sobre la contaminación por la falta de un desarrollo sustentable en el puerto, lo que ha originado serios problemas que se agravan cuando se presentan fenómenos naturales y que traen como consecuencia la muerte de personas que carecen de servicios públicos básicos.

"Ahí hay un problema que el presidente Andrés Manuel López Obrador heredará a su sucesora, porque los recursos anunciados se aplican de manera inmediata, pero queda la exigencia de programar más recursos para los siguientes años y la exigencia es que el plan no quede en el olvido", finalizó.