En el poder político central, encabezado por el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, se observa intranquilidad rumbo al proceso electoral, donde crece la posibilidad de que intenten generar desestabilización y miedo el día de las votaciones y que los mexicanos decidan no salir a las urnas.
El analista jurídico del Instituto de Ciencias Jurídicas (ICI), Germán Molina Carrillo, señalo que, incluso crecen las voces que plantean que el proceso electoral pueda ser cooptado por los simpatizantes del mandatario mexicano, para votar y modificar los resultados.
En ese escenario se puede originar que, en algunos Estados del país se presenten focos rojos provocados por la violencia y los ciudadanos no salgan a las urnas, por eso, no se descartan hechos violentos que puedan enturbiar el proceso electoral del 2 de junio de 2024.
El director fundador del ICI no descartó que, hasta se pueda presentar algún homicidio que puede ser disfrazado como factura del Frente Amplio por México y los liderazgos visibles del movimiento opositor de partidos políticos.
Y es que, de acuerdo con datos estadísticos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENPIVE) del INEGI, el año pasado, el 27.4 por ciento de los hogares en México tuvo, al menos, una o uno de sus integrantes como víctima del delito.
Asimismo, hubo 21.1 millones de víctimas de 18 años y más y la tasa de prevalencia delictiva fue de 22 mil 587 víctimas por cada 100 mil habitantes, cifra inferior respecto a 2021.
Los delitos más frecuentes fueron fraude, robo o asalto en calle o transporte público y extorsión y para ese año, se contabilizaron 26.8 millones de delitos, de los cuales, el 92.4 por ciento fueron parte de la llamada cifra negra, es decir, no se denunciaron o la autoridad no inició una carpeta de investigación.
Molina Carrillo, recordó que, las dos coaliciones de partidos políticos que participarán en el proceso electoral no consideraron la participación social dentro de sus procesos internos para elegir las candidatas a la presidencia de la república, por lo que, su convocatoria todavía no está a prueba.
El director fundador del ICI reconoció que, está pendiente las facturas que cobrará la sociedad a los partidos políticos por la forma de designar a sus candidatas, lo que abre la posibilidad de una tercera opción que puede arrancar votos a las dos alianzas electorales.
Por eso, ante la posible presencia de la inseguridad y del crimen organizado, no descartó que la votación sea baja, lo que tendrá que mostrar que la candidata ganadora tiene mucho trabajo para lograr legitimarse ante la falta del respaldo suficiente de la sociedad mexicana.
Al momento, dijo, desde el Frente Amplio por México, pueden frenar la continuidad de la Cuarta Transformación por otro sexenio, lo que dejaría de lado el discurso de una izquierda con claroscuros frente al retorno del modelo neoliberal.
Ese último modelo de libre mercado recordó el analista jurídico, gobernó al país en los últimos 5 periodos presidenciales.