La Secretaría de Seguridad Ciudadana detuvo a siete personas por su presunta participación en el asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores cercanos de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada. De acuerdo con fuentes de seguridad, los detenidos continuaban rindiendo declaración la madrugada de este miércoles, y se prevé que algunos de ellos sean puestos a disposición del Ministerio Público en las próximas horas.

El doble homicidio ocurrió la mañana del martes, frente a la estación Xola del Metro, cuando Guzmán, secretaria particular de Brugada, esperaba a Muñoz, su pareja y asesor del Gobierno. Un atacante simuló esperar un taxi antes de acercarse a la camioneta Audi de Ximena y abrir fuego. Las cámaras del C2 Sur no registraron el ataque, pues no funcionaban. El sicario huyó en motocicleta, acompañado por una camioneta Nissan que sirvió de cobertura.

Ambos vehículos fueron localizados horas después: la moto en la colonia Moderna y la camioneta en Iztacalco. También se identificó un tercer vehículo de escape —una Nissan blanca— que fue captada por un arco detector rumbo al norte del Valle de México. La investigación apunta a un ataque meticulosamente planeado, con conocimiento de rutas de escape y fallas en el sistema de videovigilancia.

La Fiscalía capitalina confirmó que no existían amenazas previas o denuncias por parte de las víctimas, aunque no se descarta que el crimen haya sido un mensaje directo al Gobierno de la Ciudad. Las autoridades investigan posibles vínculos con grupos criminales activos en Iztapalapa, donde Brugada fue alcaldesa.

En conferencia de prensa, la jefa de Gobierno prometió que no habrá impunidad y aseguró que su administración continuará con la “lucha implacable” contra la inseguridad.