Después de una elección complicada, de confrontación y de luchas legales en el 2018, ahora, rumbo al 2 de junio de 2024, se presenta el reto que la autoridad electoral no sea un actor, que sea el árbitro que aplica la normatividad electoral.
El politólogo de la UPAEP, Juan Carlos Espina Von Roehrich, dijo por eso, que tienen que llegar hasta sacar la tarjeta amarilla y que, en todo caso, de ser necesario saca la tarjeta roja, pero que la contienda quede entre los equipos participantes.
La autoridad electoral tiene un reto por delante, reiteró, por eso, se espera que lo cumpla y no sea factor determinante en definir los comicios.
Ante eso, en el escenario electoral 2024, las autoridades electorales tendrán que ir demostrando y ese será su reto, la legalidad y la imparcialidad de sus acciones, porque reiteró, no forman parte del juego electoral, son el árbitro.
Y es que, en la elección del 1 de julio del 2018, en diferentes municipios del Estado de Puebla, se desataron hechos de violencia que desembocaron en el robo de casillas, además de disparos en la capital poblana.
Por eso, uno de los retos que tiene el organismo electoral poblano, dijo el académico de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno de esa institución, es pronunciarse sobre los adelantados en el proceso de elección de coordinador para Puebla en la alianza de Morena.
Y es que, reforzó, no es tarde para emitir un extrañamiento por lo menos, porque junto con el adelanto de la promoción electoral, también hay un gasto excesivo de recursos que todavía no está observado.
Su perspectiva es que, los órganos ciudadanos como el INE deben tener absoluto respeto dentro de las normas institucionales, para no correr el riesgo de disminuir su capacidad de maniobra.
Y es que, el partido oficial, Morena, ha jugado al filo de la navaja durante todo el proceso de selección de coordinador en Puebla, por eso, la autoridad electoral poblana debe pronunciarse al respeto, previo al arranque de las campañas electorales.
En ese contexto, el organismo electoral poblano tiene que marcar las reglas del juego para evitar que, durante las campañas, la violación de esas reglas del juego se hagan una constante y no las pueda controlar.
Espina Von Roehich, aseguró, el Instituto Electoral del Estado tiene que medir la guerra de descalificaciones para evitar que se salgan de control y poner un alto a las campañas negras, que parece, serán una constante rumbo a las votaciones del próximo año, por eso, tiene que llegar a sacar la tarjeta roja de ser necesario.
La última elección local en que participó el Organismo Público Electoral del Estado fue la del 2018, porque la extraordinaria del siguiente año, fue atraída por el Instituto Nacional Electoral.
Por eso, reiteró el politólogo de la UPAEP, los consejeros tienen que generar las condiciones de equidad, transparencia, legalidad y respecto entre los candidatos, partidos políticos o coaliciones participantes.