El diputado federal Alejandro Carvajal Hidalgo señaló que, de acuerdo a lo último que se ha visto al interior de Morena, habrá un proceso de depuración, una vez que se ha visto muy contaminado por el PRI, y son los priístas quienes mantienen el gusto por las camionetas blindadas, así como el acompañamiento de “guaruras”.

En entrevista con Intolerancia el legislador y fundador de Morena, advirtió que hay una percepción por parte de la sociedad, en el sentido de que el movimiento se está convirtiendo en un nuevo PRI, lo que en las próxima elecciones podría generar un rechazo ante los electores.

Señaló que, en estos momentos, desde la dirigencia está iniciando la depuración, luego de una gran llegada de expriístas, y se va a buscar apostar por candidaturas de la sociedad civil.

Sobre los señalamientos del senador Néstor Camarillo Medina, acerca de los lujos que presumen los diputados, Carvajal Hidalgo insistió en que están llegando esas prácticas del viejo PRI, donde para mostrar poder utilizaban las grandes camionetas y eran ostentosos.

“Era normal que llegaran personas que tenían experiencia en la administración, o experiencia política, pero hay una realidad, porque empresa o partido que no tiene semillero se va desdibujando siempre, entonces, se tiene que hacer nuestro semillero, y replantear el ideario y qué es lo que se quiere para México”.

Precisó que  Morena tiene los más altos bonos democráticos, y sostuvo que no tiene que arriesgar de más, el apostar tan duro con la integración de algunos cuadros.

Indicó que hay que ser cautelosos con las victorias que se tienen, y advirtió que  no hay partidos hegemónicos, la gente cambia de un momento a otro, por lo tanto hay que tener  cuidado en las acciones que se toman el mejor el arriesgar de más, y evitar una mala imagen ante los ciudadanos que fueron los que pidieron un cambio.

“Tenemos que ver una economía social, y fortalecer a la clase empresarial nacional, una economía nacionalista fuerte, y entender que se viven épocas totalmente diferentes hacia hace seis años, donde México debe jugar una papel sumamente importante, a nivel internacional”.

Sobre el rumbo a seguir, dijo que Morena tiene que ser un partido que se tienda hacia la izquierda, pero una izquierda moderna, no que se queda anquilosada en el “obradorismo”, porque los tiempos cambian.

Precisó que ya no es lo mismo el sexenio pasado, sino entender que la dinámica moderna de la izquierda ya no es las teorías antiguas, socialistas o anarquistas, sino dibujar una izquierda con un gobierno nacionalista, una economía manejada por el estado, pero con abertura comercial para todo el mundo, y no una economía cerrada.