"En los casos en que se han violentado e incluso asesinado a una persona de la comunidad LGBTTTI, los homicidios y los feminicidios, vemos que el sistema de justicia no actúa con la debida diligencia y no se presentan los procedimientos para la sanción de los responsables", aseguró Ana Gamboa Muñoz, académica de la Ibero Puebla.

En entrevista con Intolerancia Diario, la responsable del Observatorio de Violencia Social y de Género (OVSG) del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE), explicó que es importante la investigación conocer lo que pasó.

“Estos delitos se puede cometer por cualquier persona y no solamente no hay castigo sino la propia naturalización de esta violencia se sigue institucionalizando”.

Recordó que las atribuciones de la Fiscalía, investigar e indagar y hacer eso de todos los mecanismos suficientes que tiene para llegar a acceder a la verdad y a la justicia.

Por otro lado, también existen otras acciones y otras secretarías que pueden contribuir para atacar el problema de manera multidimensional y trans secretarial para dar mejores resultados en las investigaciones.

“Porque si no entendemos que este problema tiene que ser atendido desde distintas atribuciones y trabajarlo de manera coordinada, poco se va a poder hacer en esta incidencia”.

Gamboa Muñoz, dijo que, esto al considerar que también hay muchas personas que son bisexuales y que incluso para su familia, por la bifobia, transfobia y lesbofobia, no fueron aceptados y no necesariamente sabía de las identidades de género u orientaciones sexuales.

Por otro lado, explicó que se debe poner en consideración ese dato que, si son estos 17 crímenes de odio los cometidos en Puebla, en dos años, “porque eso son los que se saben”.

Hace unos días, el Fiscal de Puebla, Gilberto Higuera, señaló que, de enero de 2022 a noviembre de 2023, se han cometido 541 delitos, de los que 17 asesinatos fueron en contra de la comunidad LGBTTTIQ.

En la desaparición de personas cometida en contra de particulares, se encuentran también la discriminación, robo de vehículo, el robo a transeúnte, homicidio doloso, abuso sexual y violación.

Sin embargo, los delitos en contra de ese sector de la población se presentan en aumento, entre los que destacan la violencia familiar, las amenazas, robo a casa habitación, lesiones dolosas y el ciberacoso.

Del total de esos delitos, 309 se registraron en la Ciudad de Puebla, lo que representa más del 75%, cuyas victimas oscilan entre los 18 y 30 años.