Como producto de las conclusiones del 5º congreso nacional del Comité Ejecutivo Nacional Democrático del SNTE, la disidencia magisterial, exigió la renuncia al cargo del líder Alfonso Cepeda Salas, para que, de inmediato se convoque a una elección democrática.
A decir de Miguel Guerra Castillo, vocero del Consejo Democrático Magisterial Poblano (CDMP), esa parte de la disidencia magisterial conforma un ala disidente del SNTE, rechaza a la dirigencia actual, entreguista y convenenciera.
El acuerdo fue por mantener una postura ante el SNTE nacional y en contra de su actuación, “sigue siendo urgente la demanda de que renuncie Alfonso Cepeda Salas, el dirigente oficialista del charrismo sindical”.
Además, mantuvieron el compromiso de continuar un proceso de lucha para defender la vida laboral de los trabajadores de la educación, porque hay estados del país, con gobiernos de derecha que, todavía recurren al cese de maestros para acallar voces opuestas.
Dentro de la lucha que mantienen, señaló, está la búsqueda de democratización del sindicato, lo que representa que, la dirigencia nacional y las seccionales sean elegidas por medio del voto y decisión de los maestros.
Desde el Comité Ejecutivo Nacional Democrático, dijo, mantiene una postura de rechazo al "charrismo" sindical del magisterio, porque encuentran rezagos en la defensa sindical que tienen que llevar a cabo desde el SNTE.
“Esa es una firme decisión de continuar caminando en el magisterio democrático, que la cúpula obsecuente, obediente dentro de esta corriente sindical oficialista sea relevada por bases democráticas, por otra forma de conducir la lucha por la reivindicación del magisterio”.
Esa es una cuestión clara, insistió Guerra Castillo, por eso, insisten en la renuncia de la dirigencia nacional, “y para presionar eso ya se avanza en la conformación de las estructuras para la acción organizada”.
Por eso, en el estado de Puebla ya trabajan en la integración de las estructuras, con la finalidad de activar la afiliación y la organización de los grupos regionales.
El trabajo que tienen que llevar a cabo, dijo el vocero del CDMP, es con las bases disidentes, que hoy son menos en Puebla, por lo menos, no expresan su sentir opositor a la actual dirigencia del sindicato en el país.
El problema es que, el descontento de los trabajadores de la educación ya no se refleja en actos palpables, como manifestaciones, marchas o plantones, "hoy los maestros no dicen públicamente que están en contra de la dirigencia actual, porque corren el riesgo de no tener promociones", dijo.
En las dos secciones del SNTE en Puebla, la 23 y la 51, hay un creciente malestar y una inconformidad por procesos frenados, congelados o detenidos, mencionó, pero son pocos los que protestan por temor a no crecer en sus plazas.
Miguel Guerra lamentó que la oposición dentro del magisterio sea cada vez menor, porque con eso, no puede evitarse que se manifiesten en contra de decisiones y políticas que no abonan al mejoramiento de la parte laboral de los trabajadores de la educación.