El profesor de la Facultad de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la UPAEP, Francisco Javier Sánchez, aseguró que en Puebla existe trabajo de modelos para la medición del aire y evaluar su comportamiento, pero tienen mucha información que no es clara.
}En entrevista, el académico explicó que se tienen muchos datos, que los están tomando por minuto, por hora y advirtió que toda esa información, si no se sabe tratar y cuantificar, no tiene sentido.
“Sobre la información de la calidad del aire, hay que saber interpretarla, cuando llegaron a las reuniones muchos de ellos no sabían interpretarlo, no sabían cómo se comportaba la atmosfera”.
Destacó que existe voluntad, pero recalcó que se necesita gente capacitada que esté en los puestos estratégicos para poder hacer los análisis cuantitativos y cualitativos.
“El anuario quedó listo, pero era somero y tal cual los datos los copiaron y los pegaron, pero no hicieron una interpretación de cuál era el comportamiento, solamente lo único que hicieron fue que ya habían cambiado el IMECA (Índice Metropolitano de Calidad del Aire) al ICA (Índice de calidad del aire)”.
Explicó que todo eso, desde el punto de vista termodinámico es distinto y para saberlo, hacen falta expertos que puedan acceder, leer e interpretar esa información.
El académico reveló que la autoridad lleva a cabo esfuerzos, para los que convoca a los académicos para consolidar el proyecto de un anuario que coadyuve en realizar trabajos para la medición del aire.
"Primero tienen que estudiar la atmosfera de Puebla, de la zona de Puebla para que se pueda entender que estos datos te van a dar resultados”.
“Hay que pedir disposición y voluntad de los gobiernos actuales para que esto se mida y funcione y sobre todo que se dé a conocer, porque hace unos seis meses hubo una iniciativa, donde se reunieron varios académicos de varias universidades, donde se hizo un anuario de la calidad del aire para establecer una predicción”.
El profesor de la UPAEP destacó que existe voluntad, pero no está la gente capacitada para poder hacer este trabajo.
“Lo que hacían es descargar todos los datos, pero no le daban un tratamiento estadístico o no le daban tratamiento matemático, no establecían un modelo que pudiera predecir la calidad del aire” finalizó.