En México existe el 99 por ciento de impunidad y solo uno de cada 10 delitos se investiga y se sanciona en el país, “el problema en que no pasa nada frente a la violencia, por eso, hay que fortalecer esas instituciones”.
A decir del rector de la Ibero Puebla, Mario Ernesto Patrón, ya advirtieron la necesidad de fortalecer a las instituciones que sirven para combatir la violencia.
“Hay instituciones sociales que se tienen que sumar a este compromiso, como las universidades, los colegios, la educación, pero también la familia, la iglesia, instituciones sociales históricas que también deben de participar en este compromiso compartido”.
Es fundamental, dijo el rector de esa casa de estudios jesuita, que uno de los temas que se deben debatir es la ausencia de un proceso sostenido de pacificación y la muestra recurrente de los últimos 3 gobiernos por la militarización de la seguridad y por otros espacios de la vida pública en el país.
Además, señaló, parte de la crisis de legitimidad en la democracia está asociada con las instituciones que no han dado resultados, por eso, dentro del proceso electoral que viene, tiene que ser un tema fundamental.
“Eso lo pone en la agenda electoral, como salvaguarda de la seguridad ciudadana, igualdad ante la ley y el acceso a la justicia, la redistribución de la riqueza y cumplir las promesas generales de un Estado democrático moderno, que son progreso, libertad e igualdad”.
Ante ese escenario, Patrón Sánchez, aseveró que, en ese escenario, la Ibero Puebla en absoluto renuncia a su carácter social y de entorno, pero también hacen un llamado para la discusión social, donde se deben debatir esos temas.
Lo anterior, señaló el administrador central de esa casa de estudios, es para que entendamos que hay otros actores en el proceso formativo que son fundamentales para que los jóvenes tengan este tipo de expresiones violentas y que en muchas ocasiones escapan.
En la experiencia del último semestre, la Ibero Puebla genera un espacio de seguridad y de confianza para los jóvenes, con la finalidad de que mejoren sus condiciones de vida y tengan la certidumbre dentro de su vida cotidiana y sus actividades académicas.
Mario Patrón, dijo que, “tenemos que entender que, en el entorno, la universidad no es la única institución que está llamada a responder con compromiso en la formación de los jóvenes”.
Desde los últimos semestres, dijo, recibimos jóvenes que tienen una historia de vida y que están marcados por sus entornos familiares, sociales y de comunidades, y están marcados para bien y para mal por estos entornos.