México es el tercer país en América Latina con menos apoyo a la democracia, porque solo el 35 por ciento de los ciudadanos la apoya, pero somos el país con mayor apoyo al autoritarismo, con un 33 por ciento de población con capacidad de votar.
El rector de la Ibero Puebla, Mario Patrón Sánchez, dijo que los anteriores, son datos sobre México del Latinobarómetro sobre la democracia, que indica que, menos de un tercio de los ciudadanos latinoamericanos están satisfechos con la democracia.
Ante eso, dijo que, México es el segundo país en la región con mayor aceptación al control presidencial sobre los medios de comunicación, con el 48 por ciento, lo que es un indicador fundamental en la democracia.
Asimismo, expresó que la desilusión sobre la democracia está acompañada con el rebasamiento de las instituciones públicas y un proceso de polarización social y política que, redunda en afectaciones para la convivencia social.
De acuerdo con ese estudio bianual chileno, el administrador central de esa casa de estudios dijo que, el 37 por ciento de la población dice estar satisfecha con la democracia, en tanto que el 61 por ciento dice estar insatisfecha.
Otro dato que resulta alarmante dentro del Latinobarómetro agregó el rector de esa institución, es que solamente el 36 por ciento de los mexicanos están satisfechos con los partidos políticos y que, el 42 por ciento de la población apoyaría un gobierno militar.
“En el latinobarómetro, corporación chilena que hace un estudio en 18 países sobre la percepción de la democracia en Latinoamérica, se puede advertir que la democracia está perdiendo adeptos y seguidores en las poblaciones juveniles”, por eso, la democracia se ha ido quedando vieja.
El rector de la Ibero Puebla alertó que, el gran apoyo a la democracia es de los deciles poblacionales de adultos y de adultos mayores, en tanto que los jóvenes se muestran insatisfechos con la democracia e incluso se dan cuenta que pueden ajustar a formas y esquemas de gobierno de carácter autoritario o no democrático.
Patrón Sánchez, explicó que esas cifras dan cuenta de la desolación alrededor de la democracia, porque solamente de 1995 a 2023 en Latinoamérica, 21 expresidentes han sido condenados por corrupción.
Dijo que, de 2018 a la fecha en América Latina hemos tenido 19 alternancias políticas, es decir, generadas por malos gobiernos, “hemos tenido en los últimos años 20 presidentes que dejaron sus cargos antes de finalizar sus periodos”.
“Esto da cuenta de la baja de la baja calidad del ejercicio de gobierno en contextos de democracia”.
El estudio revela que la insatisfacción con la democracia aumentó en 2018 a un récord histórico de un 72 por ciento para experimentar después una ligera disminución de tres puntos porcentuales en 2023, cuando llega al 69 por ciento.
Por tercer año consecutivo, la insatisfacción no cede en forma significativa, por eso, si el apoyo a la democracia es del 48 por ciento y la insatisfacción del 69 por ciento, hay más insatisfechos que demócratas.
Además, casi no existen los demócratas insatisfechos, “sí existen insatisfechos indiferentes al tipo de régimen político y aquellos que aceptarían el autoritarismo”.