Desde que la ciudad de Puebla recibió el reconocimiento de la UNESCO como patrimonio cultural de la humanidad, en 1987, con 6.9 kilómetros catalogados, a la fecha se ha perdido hasta un 20 por ciento de esos inmuebles reconocidos y clasificados, mayoritariamente los que son de particulares.

Para la profesora de la Facultad de Arquitectura de la UPAEP, Dolores Álvarez Dib, desafortunadamente ha habido mucha pérdida de patrimonio y la mayor parte es de propiedad particular que no invierten por los altos costos que representan.

Por eso, señaló, vemos que muchas veces los particulares no le dan el mantenimiento ni la restauración, “ese es uno de los problemas mayores que tenemos”.

Sin embargo, aclaró que, es muy difícil decir un porcentaje exacto de las pérdidas de inmuebles, pero sí se ha perdido, “cuando se hizo el inventario para la inscripción del Centro Histórico como patrimonio de la humanidad, había 4 mil y tantos inmuebles clasificados como patrimonio cultural de la humanidad”.

Sin embargo, aclaró que, después de un inventario o catalogo que se hizo años después sí se vio que algunos inmuebles ya no están y otros están muy deteriorados.

Y aunque se ha hablado mucho de que, esto puede llegar a poner en riesgo el catalogo de patrimonio cultural de la humanidad, la académica destacó que, afortunadamente sí ha habido acciones, sobre todo en los últimos años.

Y es que, es creciente la concientización y obras que se han hecho para rescatar inmuebles y por el momento no hay ninguna alerta que afecte la denominación recibida.

Cabe mencionar que, de acuerdo con el texto de la convención para la protección del patrimonio mundial cultural y natural, (UNESCO), firmada el 23 de noviembre de 1972 y ratificada por el Senado de los Estados Unidos Mexicanos, en 1987 el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla, fue reconocido como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Entonces, dijo Álvarez Dib, por el momento no hay ese riesgo, pero siempre es un deber de la Ciudad de Puebla cuando se inscribe un inmueble en la lista de patrimonio mundial de la UNESCO tener que establecer políticas públicas para incentivar la conservación del patrimonio, pero también tienen que invertir los particulares.

La profesora de la Facultad de Arquitectura de la UPAEP dijo entonces que, la responsabilidad es tanto del gobierno como de los particulares.

La experta reconoció que no hay mucho trabajo de los particulares para arreglar los inmuebles, “hemos visto en el Centro Histórico que se han rescatado muchos inmuebles, sobre todo para convertirlos en hoteles boutique, que ya encontramos bastantes en la zona monumental”.

“Hay unas que otras acciones de particulares que han rescatado algunos inmuebles, pero sí tenemos muchísimos inmuebles deteriorados y en ruinas, que están abandonados, tenemos de los dos panoramas”.

Las remodelaciones salen caras y los permisos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) también son costosos y hay que coadyuvar a que los particulares rescaten sus casas.