Al asegurar que la temperatura de la tierra tendrá un incremento promedio de 1.8 grados centígrados, cuando el límite es de 2 grados centígrados, el profesor de la licenciatura en Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la UPAEP, Francisco Javier Sánchez Ruiz, advirtió de consecuencias en calores y sequías históricos.
Lo anterior, pegará directamente en un incremento histórico de la temperatura en la temporada que viene, además que, generará sequías intensas que pegará en la producción.
“El incremento de la temperatura de la tierra se incrementa alrededor de 0.2 grados centígrados, que aunado a lo que traemos con los incrementos de los años anteriores nos indica que vamos a tener un incremento promedio de la temperatura de la tierra más o menos de 1.8 grados centígrados cuando el límite es de 2”.
El académico recordó que ya se observa que la transición invernal al incremento de temperatura y en primavera se va a presentar el fenómeno de la niña que traerá un incremento de temperatura en los mares de 4.6 grados centígrados que es lo que se prevé.
“Esto implica que vamos a tener sequías de moderadas a severas en lo que es la parte del ecuador con en la parte norte del planeta”.
Por ejemplo, recordó, México y Estados Unidos tuvieron inviernos muy fuertes, "pero así van a ser las temperaturas, altas, por eso, habrá temporadas que en la primera quincena de mayo tendremos temperaturas que alcanzarán hasta los 38 grados centígrados en Puebla en sombra y afuera en el sol alcanzaremos hasta 40 grados centígrados”.
Y aunque se prevén precipitaciones pluviales moderadas, dijo que, ya pasando el 30 de junio en adelante, que serán más frecuentes, habrá pequeñas lluvias, pero se prevé más caluroso.
“En cuestiones medioambientales se prevé un incremento elevado muy grande por el fenómeno de la niña que es el contrario del fenómeno del niño”.
En ese escenario, dijo, por ejemplo, con los investigadores del Instituto Tecnológico de Massachussets (IMT), llevaron a cabo el análisis de la ciudad de Detroit, Estados Unidos, por ser una de las ciudades manufactureras más grandes de este país y por ende la que mayor cantidad de emisiones a la atmosfera tiene.
Sin embargo, su clima es muy estable, porque tiene unas corrientes de vientos muy grandes y las que se ven más afectadas son las zonas del sur de Estados Unidos sino es que hasta México y la parte de Centroamérica porque es donde más se concentran estos contaminantes.
Lo anterior, señaló Sánchez Ruiz, hace que cambien la temperatura de los océanos porque generan el efecto invernadero, entonces no permite la liberación de esos gases.
“Observamos que ciertas ciudades de Estados Unidos son las que provocaban los cambios climatológicos en las zonas de Centroamérica y también en Sudamérica”.
Después lo extrapolaron a Europa y observaron que Inglaterra era de los países que no tenían cambios tan grandes del clima, pero sí tenía modificaciones en España, Portugal, Italia, que por cuestiones de campo magnético de la tierra hacía que estos contaminantes como están cargados electrónicamente se movieran hacia esas zonas y ahí es donde se hiciera la modificación del clima.
“Aquellos países industrializados, que están en el polo norte son los que provocan estos cambios tan drásticos en la naturaleza”.