El Estado de Puebla solamente invierte el 25 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para los rubros de investigación y desarrollo, cifra muy por debajo del 1 por ciento que recomienda la anterior Ley General de Ciencia y Tecnología.
A decir del director general del Medio Universitario de la Ibero Puebla, Alfredo David Castillo Romero, resulta preocupante que ahora, la ley ya no defina el monto comprometido de inversión pública para la ciencia y la tecnología.
Lo que debe entenderse, dijo el académico, es que la formación de científicos, humanistas y tecnólogos, además de la inversión en investigación básica y aplicada puede jugar un papel fundamental para la identificación de alternativas a las condiciones actuales que se viven.
Alertó que la legislación estatal en materia de fomento a la investigación científica, tecnológica, humanística y de innovación, data del año 2004, sin embargo, existe una iniciativa de actualización que ahora mismo se encuentra en la congeladora.
Por eso, consideró importante destacar que el Estado de Puebla, se ubica en el cuarto lugar nacional en la prevalencia de pobreza y de desigualdad, además sufre una grave polarización en materia de desarrollo.
Y es que, señaló, la estratificación socioeconómica regional evidencia una creciente concentración de recursos y capacidades en solamente 4 municipios representados en 8 parques industriales, ubicados en la zona metropolitana de Puebla-Tlaxcala.
En esa región, insistió el funcionario de esa institución jesuita, se localiza el principal corredor industrial y las principales empresas del sector terciario, además de la ubicación ahí de una sociedad altamente segmentada.
Castillo Romero dijo que, la mayoría de los municipios de las regiones Nororiental, Norte, Mixteca y Sierra Negra, se sostienen por actividades económicas con una baja composición de capital, como la agricultura de subsistencia y de plantación, ganadería menor, industria maquiladora de exportación y minería.
Además, también sobreviven con los recursos procedentes de las remesas que envían los integrantes de la población migrante de Puebla.
Por eso, subrayó que, en esas regiones destaca la existencia de un hábitat de grande recursos, expresiones culturales y acervos de saberes de enorme riqueza que se encuentran amenazados por la prevalencia de una economía extractiva y depredadora operada por corporaciones privadas.
Además, aprovechadas por relaciones interculturales que deslegitiman y buscan destruir la resistencia cultural y los saberes de los pueblos, reiteró del director general del Medio Universitario de la Ibero Puebla.
La mayoría de las organizaciones económicas del sector secundario dijo, son pequeñas empresas con baja composición de capital y pobre cultura de innovación ya que representan más del 68 por ciento de las unidades económicas del Estado de Puebla.
Sin embargo, en los últimos 10 años, dijo Alfredo David Castillo, se ha fortalecido el sector de empresas de economía social, con un crecimiento del 15 por ciento en los últimos 3 años, cuyo desarrollo se encuentra amenazado por la insuficiencia de estímulos y apoyos.
Con todo eso, señaló, representa un sector emergente de enorme potencial innovador.