La rectora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Lilia Cedillo, informó que las principales demandas del movimiento estudiantil en paro están relacionadas con la atención a los estudiantes, la profesionalización docente y la mejora de la infraestructura educativa, y que para atender las más urgentes se destinarán 160 millones de pesos.
"Las solicitudes más recurrentes de las diferentes licenciaturas, escuelas y facultades han sido clasificadas en estos tres ejes prioritarios", explicó Lilia Cedillo, en rueda de prensa, donde señaló que la universidad ha recibido un total de 49 pliegos petitorios, de los cuales 27 corresponden a Ciudad Universitaria.
Seguimiento y atención
Para atender las demandas estudiantiles, la universidad ha implementado un esquema de seguimiento basado en un semáforo.
"Actualmente, de una matrícula total de 45 mil 539 estudiantes, el 36.6% está en mesas de diálogo avanzando en la negociación de sus peticiones, mientras que solo el 6.2% permanece en paro", detalló la rectora.
Además, explicó que las solicitudes han sido clasificadas de acuerdo con el tiempo y los recursos necesarios para su resolución.
"Estamos organizando las demandas en aquellas que podemos atender de manera inmediata, las que requieren mediano plazo y las de más largo plazo. Conforme van llegando los pliegos, trabajamos en esta matriz para definir la ruta de atención", indicó.
Continuidad del diálogo
Lilia Cedillo también destacó que 25 unidades académicas no participaron en el paro o ya han reanudado actividades, representando a 71 mil 114 estudiantes, es decir, aproximadamente el 57.2% de la matrícula total de la BUAP.
Además, la rectora reiteró que la universidad continuará trabajando en mecanismos de diálogo y en la implementación de programas prioritarios para dar respuesta a las solicitudes estudiantiles.
"Desde el primer momento en que nos sentamos en la mesa de diálogo con los jóvenes, sus demandas han sido procesadas y hemos avanzado en su atención. Nuestro compromiso es seguir escuchando y encontrando soluciones conjuntas para mejorar nuestra universidad", concluyó.
La protesta
El paro estudiantil en la BUAP inició a principios de marzo, impulsado por estudiantes de diversas facultades y unidades académicas que denunciaron problemáticas como deficiencias en la infraestructura, falta de atención a sus necesidades y la necesidad de una mayor profesionalización docente.
El movimiento se organizó a través de asambleas y tomó fuerza con la ocupación de distintas instalaciones universitarias.
Con el paso de los días, algunas unidades académicas han optado por levantar el paro tras alcanzar acuerdos parciales, mientras que otras continúan en protesta en espera de respuestas más concretas a sus demandas.
La BUAP ha reiterado su disposición al diálogo y ha comenzado a implementar medidas para atender las peticiones estudiantiles, sin embargo, el movimiento aún sigue activo en algunas facultades, lo que mantiene la incertidumbre sobre el desenlace final de la protesta.