Tras semanas de incertidumbre y tensión en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), la rectora Lilia Cedillo Ramírez aplaudió la entrega de las instalaciones de Ciudad Universitaria, poniendo fin al paro estudiantil que mantuvo en vilo a la comunidad académica.
En un emotivo mensaje, la rectora reconoció la sensibilidad de los jóvenes que participaron en el movimiento y destacó la importancia de los acuerdos alcanzados.
"Es un día muy especial para todos los universitarios, en particular para todos aquellos que forman parte de esta gran familia universitaria. Quiero agradecer la sensibilidad de los jóvenes que participaron en este movimiento, porque gracias a esa sensibilidad pudimos llegar a acuerdos", expresó Cedillo, con un tono de conciliación y compromiso.
El conflicto surgió a raíz de demandas estudiantiles relacionadas con mejores condiciones de estudio, transparencia en la administración de la universidad y protocolos de atención a problemáticas internas.
Durante el paro, diversas facultades suspendieron actividades, generando preocupación entre estudiantes y docentes sobre la continuidad del semestre.
Ahora, con la reanudación de actividades, la rectora hizo un llamado a la comunidad para asumir con responsabilidad la nueva etapa.
"Regresamos a nuestras actividades cotidianas, una etapa en la que tenemos que retomar todas esas actividades con un gran compromiso y esfuerzo de parte de todos y cada uno de nosotros", puntualizó.
Entre los retos más inmediatos, Cedillo mencionó la próxima convocatoria para el proceso de admisión 2025 y, sobre todo, la recuperación académica de los estudiantes afectados por el paro.
"Hablo como maestra y como rectora: debemos sacar adelante este semestre y tratar de salvar todas esas lagunas que pudieron haber quedado en el aprendizaje", afirmó.
Enfatizó que la universidad ofrecerá opciones para que los estudiantes puedan recuperar el tiempo perdido, especialmente en áreas prácticas como laboratorios, talleres y actividades profesionales que requieren presencialidad.
"Ese es uno de los grandes retos, y les digo que hablo como maestra. Uno sabe que va a tener que hacer un esfuerzo", subrayó, dejando claro que la institución pondrá todo de su parte para mitigar los efectos del paro.
El regreso a clases en Ciudad Universitaria simboliza no solo el restablecimiento de la rutina universitaria, sino también un desafío colectivo: reconstruir la confianza, fortalecer la educación y garantizar que las voces estudiantiles sigan siendo escuchadas.
La rectoría, por su parte, enfrenta el reto de demostrar que los acuerdos alcanzados no serán solo palabras, sino acciones concretas en beneficio de la comunidad universitaria.