A pasos agigantados crece la desnutrición en niños
Puebla es cuarto lugar con problemas de desnutrición
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De acuerdo con datos publicados por el Instituto Nacional de Salud Pública a nivel nacional, Puebla ocupa el cuarto lugar con problemas de desnutrición infantil con más de 86 mil 832 casos de niños hasta de 4 años de edad.
En lugar de disminuir, la cifra de niños desnutridos en Puebla aumenta a pasos agigantados, al grado de que fallecieron más de 400 menores en cinco años por no tener la alimentación adecuada y suficiente.
Tan solo de febrero de 2010 a la fecha fueron detectados más de 11 mil nuevos infantes con problemas alimenticios a quienes se les está tratando.
Así lo revelaron datos de la Secretaría de Salud solicitada por Intolerancia Diario mediante la ley de Acceso a la Información, información que detalla que en promedio en los últimos cinco años dos niños mueren por desnutrición cada semana.
Pero las cifras podrían aumentar, ya que solo son reportadas las cifras de niños tratados por alguna dependencia de salud, sin embargo existen muchos niños más sin tratamiento alguno, que en su mayoría mueren por la mala nutrición.
Según el organismo denominado Reloj de la Desnutrición en México, el estado de Puebla tiene contabilizados más de 71 mil 300 infantes con problemas de nutrición, pero menos de la mitad es tratado en algún centro de salud.
El cálculo de las tendencias municipales de la prevalencia de la desnutrición en la población menor de 5 años está basada en la estimación de la misma a partir de los resultados de los cuatro Censos Nacionales de Talla (CNT) en la población de primer año de primaria
Incluso un estudio de la Universidad Iberoamericana (UIA), reveló que aumentó hasta un millón el número de personas que viven en pobreza extrema y con hambre en los últimos 20 años por el fracaso de programas como Oportunidades.
Hambre y muerte
En abril de 2010, Intolerancia Diario publicó que la Secretaría de Salud tenia detectados 20 mil 755 niños con algún grado de desnutrición; de ellos, 387 están en condición grave.
La situación en mayo de 2011 empeoró, revelaron datos solicitados mediante la Ley de Acceso a la Información, incluso creció el número de infantes en estas condiciones desfavorables.
Ahora la cifra de pequeños menores de 5 años detectados llegó a 31 mil 256 con algún grado de desnutrición, cerca de 11 mil niños más que hace un año, 327 de ellos en condiciones graves, 60 menos que en 2010, pero con la cifra por algunos fallecimientos.
Cuetzalan –en la Sierra Norte- es el municipio donde más han detectado casos graves de desnutrición, con 34 pequeños tratados, seguido por Tochimilco con 27 niños, municipio ubicado en el valle de Atlixco.
Cabe decir que la misma información revela que de febrero de 2005 a febrero de 2010 murieron de hambre 417 niños, cinco durante los primeros dos meses de 2010, 64 en 2009, mientras que 67 fallecieron durante 2008.
Otros 75 niños perdieron la vida por desnutrición en 2007, mientras que en 2006 fueron 101 los niños muertos por estas causas y 105 más en 2005. Esas cifras fueron proporcionadas por el Departamento de Programación y Organización la Secretaría de Salud de Puebla.
Voceros de la dependencia reconocieron que no hay un programa con recursos específicos para combatir la desnutrición infantil, sin embargo afirmó que mediante el programa de Atención a la Salud de la Infancia atienden a los menores.
El programa está compuesto por subprogramas de atención como “Enfermedades diarreicas agudas”, “Vigilancia de la nutrición infantil”, “Infecciones respiratorias agudas”, “Vacunación” y “Prevención de accidentes”.
“El presupuesto que tenemos engloba a cada uno de estos componentes, sin que haya una cantidad a detalle para el componente de nutrición”, se señala en el documento firmado por Iván Erick Villa Campis, encargado de despacho del Departamento de Vigilancia Epidemiológica.
“El presupuesto asignado se distribuye entre otras actividades, como la realización de actividades enfocadas a la capacitación profesional del personal médico y paramédico, la aplicación de medidas preventivas y vigilancia de posibles factores de riesgo para evitar la morbilidad y mortalidad de menores”, termina el documento.
Según la información oficial, una cuarta parte de los 217 municipios de Puebla registran año con año muertes de menores por desnutrición con un promedio de 82.4 decesos anualmente.
Puede pensarse que en los municipios con mayor marginación sería donde más fallecimientos hay, sin embargo en las ciudades más grandes, como la capital, está en los primeros lugares de decesos.
En el lapso de tiempo señalado, el municipio de Puebla registra 61 fallecimientos de menores por desnutrición, lo que representa 14 por ciento de muertes en los 57 municipios implicados en las estadísticas.
La diferencia entre la ciudad de capital y los demás municipios es muy grande, ya que mientras cada año en la capital sobrepasan los 10 niños muertos por hambre, en otras localidades el promedio oscila entre 1, 2 o 3 fallecimientos de este tipo.
Una cuarta parte de los 217 municipios de Puebla registran muertes, aproximadamente 82.4 al año.
De acuerdo con datos publicados por el Instituto Nacional de Salud Pública a nivel nacional, Puebla ocupa el cuarto lugar con problemas de desnutrición infantil con más de 86 mil 832 casos de niños hasta de 4 años de edad.
Lo anterior demuestra que aumentó 163 por ciento el problema de desnutrición infantil durante los últimos años en la entidad poblana, ya que en 2009 había 53 mil 859, mientras que en 2008 fueron registrados 32 mil 993 casos.
Los municipios en Puebla con mayores incidencias de desnutrición infantil son Ajalpan con 2 mil 628 casos, mientras que en Tehuacán se reportaron 2 mil 390 casos y en Chichiquila 2 mil 382 casos.
Uno entre miles
Mary es una pequeñita que nació desnutrida, por lo que tuvo que ser vigilada en el hospital de San Alejandro del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Apenas con una semana de vida apenas pesó un kilo 600 gramos al nacer, la mitad de un bebé normal bien nutrido.
Pero Mary no sólo es un bebé de bajo peso, sino carece de masa muscular, comprobado en sus frágiles brazos y piernas; su vientre se hincha con cada inhalación, lo que denota más sus costillas pegadas a la piel.
Su mamá, María, de 29 años de edad, espera que sobreviva pues desde que dio a luz, los médicos tratan de recuperarla en incubadora. Desde que fue dada de alta lleva por lo menos tres días afuera del hospital de maternidad.
María también sufre desnutrición, lo que heredó a su hija. Apenas alcanza el metro y medio de estatura, y eso que la joven madre estaba en un programa federal para evitar la desnutrición por gravidez o embarazo.
En su expediente clínico destacan los 36 kilos y medio que pesaba antes del embarazo, tras su pequeño tratamiento aumentó a 40 kilos, 10 kilogramos abajo de lo que debería pesar.
Sus otros tres hijos también sufren desnutrición moderada y, al igual que su hermanita, estuvieron cerca de dos meses en la incubadora.
Esta familia originaria de Azumiatla, junta auxiliar del municipio de Puebla, es parte de una comunidad con el índice de desnutrición más alto en todo el estado.
Sobrepasa incluso a municipios serranos. Sin embargo, en esta comunidad la excusa no es la lejanía, sino que responde al abandono de las autoridades.
Otro caso grave está en las calles de Azumiatla donde Ximena Bustos, de apenas 9 años de edad, por su baja estatura y menuda complexión, podría pasar por una estudiante de kinder.
Cada día en Azumiatla es un verdadero logró llevarse alimento a la boca. Ximena sufre desnutrición crónica, la baja talla es resultado de una alimentación precaria sumada a los efectos de infecciones agudas repetidas. Su alimento diario es tortilla, chile, sopa y frijoles.
La mayoría de los niños que desayunan antes de ir a la escuela, sólo toman café o comen tacos con salsa.
Son niños cuyos semblantes lucen cansados y la piel de sus caras y brazos es opaca, reseca, llena de manchas —o como ellos les llaman, “jiotes”— lo mismo que su cabello.
La Encuesta Nacional de Salud 2006 indicó que la prevalencia de baja talla a nivel nacional disminuyó 5.1 por ciento desde 1999; no obstante, Puebla está por arriba de la media nacional de 12.7 por ciento, con 16.3 puntos porcentuales.
En las localidades rurales, como Azumiatla, este nivel asciende a 20.9 por ciento, lo que se traduce en el crecimiento deficiente de más de 30 mil niños.
El bajo peso y la desnutrición afecta a 2.6 y .9 por ciento de los menores poblanos, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud de 2006.
Fracaso de programas
Un estudio de la UIA reveló que aumentó hasta en un millón de personas las que viven en pobreza extrema en los últimos 20 años por el fracaso de los programas como Oportunidades.
La investigación fue realizada por universidades jesuitas en 10 países de Latinoamérica, incluyendo a México, donde quedó demostrado que programas “paternalistas” no sirven, ya que se han politizado y no llegan a quienes más lo necesitan, reveló el investigador de la UIA Puebla, Miguel Reyes.
En todo este entorno de pobreza, señaló que Puebla está en el tercer lugar nacional con mayor marginación, solo debajo de Oaxaca y Chiapas, ya que en el estado hay 64 por ciento de la población de escasos recursos.