Las reliquias de Juan Pablo II, catalogadas de “primer grado”, porque consisten en una cápsula con la sangre del beato, llegarán a la Arquidiócesis de Puebla el 23 de septiembre, como parte del recorrido por la República Mexicana.

El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, informó que la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) reveló que las reliquias llegarán el próximo 17 de agosto al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y peregrinarán durante cuatro meses por las diócesis del país.

Detalló que después de su arribo a la terminal aérea se dirigirán a la Basílica de Guadalupe, y a partir del día 25 comenzará su recorrido por las diócesis y arquidiócesis hasta llegar a Puebla, provenientes de Orizaba, Veracruz.

Para su estancia en Puebla, dijo que se prepara ya un amplio programa que incluye actividades para su recibimiento, recorrido y colocación en la Catedral de Puebla, a fin de que puedan ser veneradas por el mayor número de fieles.

También se prevé la exposición de otras reliquias que posee la Arquidiócesis de Puebla del beato Juan Pablo II, como lo es el Papamóvil que utilizó durante su primera visita a México en 1979. Asimismo, la Casulla y otros artículos personales que empleó.

Después de permanecer en la Catedral de Puebla, se prevé que las reliquias del beato Juan Pablo II continúen su peregrinación y partan a las 05:00 horas del 24 de septiembre, con rumbo a la arquidiócesis de Tehuacán.

Las reliquias estarán en México a petición de los obispos, quienes en su Asamblea Plenaria, por unanimidad, acordaron solicitar a las Congregaciones para el Culto Divino y de las Causas de los Santos, la visita de las reliquias, petición que fue aceptada a unos meses de su beatificación en Roma por Benedicto XVI.