Los riesgos de trabajo son aquellos casos que al ser calificados fundamentan el grado de riesgo que presenta una empresa, la cual debe pagar un seguro de riesgo, explicó el doctor Jaime Herminio Álvarez Carreto, coordinador delegacional de Salud en el Trabajo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Puebla.

Los riesgos de trabajo se clasifican en accidentes de trabajo, de trayecto y enfermedades de trabajo. En este sentido, Álvarez Carreto señaló que existen poco más de 35 mil empresas en Puebla que generan riesgos de trabajo,  y que se ha observado un aumento de alrededor del 9 por ciento en este rubro en comparación al 2009.

Las enfermedades de trabajo, indicó, se producen cuando los trabajadores se exponen a un agente contaminante en el medio ambiente laboral, por ejemplo, ruido en las empresas textiles; disolventes orgánicos donde utilizan aceites y pinturas con plomo para la elaboración de talavera, entre otras.

Una modalidad importante dentro de las enfermedades de trabajo son las lesiones musculo-esqueléticas que suelen presentarse a raíz del movimiento repetitivo de manos y pies durante periodos prolongados de tiempo. En este rubro, se registró un aumento significativo -del 50 por ciento- en el síndrome de tendinitis (inflamación de los tendones o articulaciones).

En funcionario comentó que hay algunas actividades económicas que se destacan por tener gran número de accidentes, como los supermercados, tiendas de autoservicio y departamentos especializados, las que se dedican a la compra venta de alimentos, bebidas y tabacos con autotransporte; así también presentando accidentes las constructoras, las textileras que el trabajador está expuesto a la maquinaria y en las armadoras de carros.

Indicó que la causa por la que se dan los accidentes es por las fallas al asegurar las piezas que se van a utilizar, puede ser por acto de terceros o por personas que utilizan maquinaria sin saber las reglas de seguridad, otro factor puede ser al levantar o sostener pesos mayores a los que un ser humano está capacitado.

Las lesiones más frecuentes, comentó, son heridas de dedos de la mano, esguinces y torceduras de las cervicales, en la zona lumbar y tobillo por caídas y resbalones, así como traumatismos en diferentes partes del cuerpo.

Álvarez Carreto recomendó que cuando un trabajador sufra un accidente, acuda de inmediato al IMSS para la atención medica en el área de urgencias, allí existe un procedimiento donde se debe llenar un formato oficial llamado ST7 (Aviso para Calificar Accidentes y Enfermedades de Trabajo), donde el médico escribe en la nota médica cómo ocurrió el accidente, el diagnostico, el tratamiento y la incapacidad otorgada.

El formato debe ser firmado por el trabajador para consignar los hechos y también por el patrón para que consigne los datos de la empresa, del trabajador y cómo ocurrió el accidente, a fin de que tenga validez; el documento pasa al Servicio de Salud en el Trabajo donde el médico analiza el proceso de la lesión y se emite la calificación del accidente si es o no de trabajo.

Cuando el trabajador sufre un “accidente de trabajo”, la incapacidad que recibe cubre el 100 por ciento de su sueldo; cuando el accidente es ajeno al lugar, horario y actividades propias del trabajo que desempeña, la incapacidad a la que tiene derecho es sobre el 60 por ciento de su sueldo.

Finalmente, exhortó a los trabajadores a acudir al IMSS para la atención médica ante cualquier accidente, allí se autorizará el pago de su incapacidad y los trámites necesarios para su alta conforme a la ley.