La construcción del Mercado de Carnes del Rastro Municipal está en riesgo de cancelarse en esta administración municipal debido a la falta de acuerdos entre un grupo de introductores.

Aunque este proyecto es independiente a la conversión del rastro en Tipo Inspección Federal, el director de Industrial de Abasto Puebla, Alejandro Landero León consideró que es necesario llegar a un acuerdo con los introductores para reforzar este proyecto que tiene como único objetivo garantizar el consumo de carne saludable y condiciones sanitarias óptimas en el matadero.

Ante ello, la administración municipal ha retomado los acercamientos con los grupos de introductores para mediar entre ellos para que mediante un convenio se consolide la construcción del Mercado de Carnes.

En este sentido, el funcionario municipal admitió que se trata de un conflicto interno entre particulares pero que como intermediario el ayuntamiento bien se puede resolver, pues al final traería beneficios para ellos y los ciudadanos.

Indicó que si hubiera voluntad de los introductores de carne, Puebla se convertiría en el primer municipio del país en contar con un Rastro TIF conformado por un Mercado de Carnes con certificación sanitaria.

Este proyecto que trató de iniciar Blanca Alcalá Ruiz desde diciembre de 2010 y que incluso la colocación de la primera piedra fue impedida por un grupo de introductores, aún no se consolida por conflictos entre dos grupos de introductores.

El principal obstáculo es que mientras la mayoría de los introductores contaban hace 2 años con una empresa constructora para realizar la edificación, hay un grupo disidente que pide otra valoración, pues un solo local les costaría a ellos entre 1.2 y 1.6 millones de pesos cada uno de los espacios por lo costoso de la construcción que según el último avalúo sería de 44.5 millones de pesos.

Landero León destacó que desde la administración anterior se entregó en comodato un predio de 12 mil metros cuadrados a un costado de las instalaciones generales del rastro municipal.

Indicó que los mismos integrantes de la cooperativa impidieron el arranque de las obras durante la administración anterior por conflictos al interior entre los introductores por diferencias de costos.