Es por este motivo por el que la UNESCO eligió esta fecha durante su Conferencia General para rendir homenaje al libro y a los autores, animando a todo el mundo, y en especial a los jóvenes, a descubrir el placer de la lectura y a respetar la insustituible contribución de los autores al progreso social y cultural.
El origen de esta celebración se encuentra en Cataluña (España) donde es tradición regalar una rosa y un libro el 23 de abril, fecha que coincide con Sant Jordi (San Jorge). El éxito del Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor dependerá principalmente del apoyo recibido de todas las partes implicadas: autores, editores, profesores, bibliotecarios, instituciones públicas y privadas, ONGs, medios de comunicación y el público en general).
Todos han sido movilizados en cada país por las Comisiones Nacionales de Cooperación con la UNESCO, los clubs UNESCO, centros y asociaciones, escuelas y bibliotecas asociadas, y por todos aquellos que quieren participar de esta fiesta del libro y los derechos de autor en el mundo.