En entrevista, después de partir el pastel de cumpleaños, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa dijo que celebra al lado de la iglesia diocesana de Puebla, que le brinda siempre un buen recibimiento y trato, por lo que ratificó que seguirá con su trabajo pastoral, “el próximo mes de julio visito los dos últimos decanatos, las últimas dos zonas de todo el estado de Puebla, el decanato de Volcanes y el decanato de Mayorazgo”.

Víctor Sánchez Espinosa dijo que mantiene su trabajo apostólico de recorrer todas las comunidades a las que lo invitan, donde tienen fiestas patronales y confirmaciones, “este día lo celebro con los sacerdotes, con los seminaristas y con algunos laicos con quienes realizan trabajo pastoral”.

El arzobispo de Puebla reiteró su agradecimiento a los habitantes de la entidad poblana por tantas muestras de afecto, de cariño y de felicitación, porque la gente de las comunidades sabe que está con ellos y que camina con ellos, “saben que hago mi caminar diario con ellos”.

Su deseo desde el principio es que el estado de Puebla esté en misión porque ése fue el objetivo después de la reunión vaticana de Aparecida, por eso reiteró que seguirá fuerte con su trabajo pastoral, para arraigar la fe entre los habitantes de Puebla.

En la homilía, realizada en la capilla del Seminario Palafoxiano, el arzobispo de Puebla hizo un llamado a los feligreses del estado a mantenerse unidos y fomentar permanentemente la paz en el estado de Puebla, pero además dijo que todos deben tener como característica fundamental llevar una vida digna y de la misma manera siempre ofrecer respeto a sus semejantes, porque recordó que “Dios llama a los católicos a ser sencillos y compartir lo que tienen con los demás”.

Víctor Sánchez Espinosa reveló en entrevista que su mayor logro en los cuatro años que lleva al frente de la diócesis poblana ha sido lograr la consolidación de la Iglesia misionera de Puebla, “tengo una gran satisfacción, una gratitud para Dios, que me dio la familia, la fe, el sacerdocio y el episcopado, que son dones que he recibido de Dios”, ratificó el arzobispo poblano.

Desde la perspectiva de Sánchez Espinosa, en los años de vida que hasta ahora lleva, su mayor logro es que Puebla sea una Iglesia misionera que vive siempre, por eso ratificó su compromiso de mantener sus recorridos por todos los municipios del estado de Puebla, porque es la mejor forma de conocer las necesidades de los poblanos y darles siempre palabras de aliento.

Sánchez Espinosa se mostró entusiasmado por servir a Dios con amor, respeto y fidelidad al ministerio de la Iglesia católica, “para ser sacerdotes felices, realizados y entregados al servicio de la iglesia y de los fieles”, porque no encuentra mejor forma de servir a Dios, a la Iglesia y a los ciudadanos que tienen muchas necesidades.

Sobre los nuevos obispos auxiliares

Acompañado de cerca de 500 sacerdotes y fieles de la Iglesia católica poblana, Víctor Sánchez Espinosa dijo que los nombramientos de los nuevos obispos auxiliares tendrán que esperar los tiempos de la Iglesia y definir quiénes ocuparán esos cargos.

Dato biográfico

Nació el 21 de mayo de 1950, en la población de Santa Cruz, que pertenece a la parroquia de Tlancualpican, Puebla, ingresó al Seminario menor y después al Seminario mayor, además realizó estudios de Filosofía y Teología. Fue ordenado sacerdote en 1976.
Después de unos meses como vicario en la parroquia de María Reina, fue enviado a Roma a especializarse en Sagrada Liturgia en el Pontificio Instituto Litúrgico, en San Anselmo. Al regresar a Puebla, en 1979, fue nombrado profesor, director espiritual y coordinador de la dirección espiritual en el Seminario Mayor Palafoxiano.

Fue el 5 de febrero del año 2009 cuando el papa Benedicto XVI lo nombró el octavo arzobispo de Puebla y tomó el cargo el 2 de abril de ese mismo año en una emotiva misa que congregó a cerca de 40 mil personas en el estadio Cuauhtémoc, a la que acudieron cardenales, arzobispos y obispos del país y de varias naciones de América Latina.