Este año fue distinto para los festejos al Señor de las Maravillas, ya que la imagen más venerada de Puebla salió del templo que la aloja luego del incendio que se produjo hace unos meses.

Pero esto no evitó que la fe se desbordara afuera de la afamada iglesia donde se encuentra del Señor de las Maravillas, ubicada en el Centro Histórico de la ciudad, al contrario miles de fieles poblanos y de otros estados de la República acudieron este viernes a la celebración patronal.

En la víspera, el delegado en Puebla del Instituto Nacional de Antropología e Historia, José Francisco Ortiz Pedraza, confirmó que por primera ocasión saldría de su templo la imagen durante su festejo, para ayudar a evitar problemas al interior de la iglesia, que sigue en reparación tras el siniestro.

El Señor de las Maravillas es una figura religiosa que data del siglo XVIII y que se venera en templo de Santa Mónica. Se le festeja cada 1 de julio.

Desde tempranas horas, la zona de la iglesia del templo de Santa Mónica estaba llena de gente que se acercaba para dedicar cantos y rezos con gran fervor, y la mayoría agradeció algún milagro o favore recibido durante el año.

Según monseñor Eugenio Lira Rugarcía, la imagen es una de las más veneradas en todo México y a ella acuden miles de personas, inclusive extranjeros, durante todo el año.

“Existe gran devoción no sólo en Puebla o México, sino más allá de las fronteras. Hay gente que viene de diferentes estados de la República y del extranjero a orar ante esta hermosísima imagen, que nos recuerda todo el amor de Dios que se manifiesta en Jesús, quien tanto nos amó y que dio su vida para liberarnos del pecado."

El prelado señaló que mucha de la gente que asiste a orar frente a la imagen doliente lo hace para pedir por la salud de algún familiar o para que los proteja.

El Señor de las Maravillas es la imagen con mayor devoción en Puebla —reconoció—, a la que se le conoce por los milagros que realiza a fieles poblanos y de distintos lugares del país.

La imagen es huésped del exconvento y actual iglesia de Santa Mónica, donde hace muchos años las monjas de esa orden religiosa obtuvieron la imagen en una rifa.

De acuerdo con la leyenda, originalmente estaba acompañado de dos sayones romanos, quienes sostenían látigos; sin embargo, se dice que tiempo después, una noche, una novicia escuchó gemidos y golpes, por lo que en compañía de la superiora descubrió que azotaban a Jesús.

Dicho suceso se propagó por todas partes y de esa manera la imagen adquirió fama y cariño, además de que fueron retirados y quemados los verdugos.

Sobre la devoción al Señor de las Maravillas, los fieles afirman que se cumplen todas las peticiones de milagros que hacen a dicha imagen, sobre todo de casos desesperados. Los creyentes católicos colocan figuras en la imagen, como una forma de hacer la petición de un milagro, que puede ser de salud o la solución a un problema económico, entre otros.

Y es que también llegan fieles no sólo a pedir un favor de salud, sino también económicos, como el querer comprar una casa o automóvil, de acuerdo con la petición es la figura que compran y colocan junto a la imagen.

Por ejemplo, si piden un vehículo, la imagen es de un automóvil; si es por la salud de una persona, se coloca la imagen de un hombre o mujer, según sea el caso.

Por su parte, Gerardo Valle Flores, presidente del comité de celebraciones, afirmó que la escultura es muy milagrosa, aunque reconoció que es difícil documentar los milagros.

Indicó que, en el caso de Jesús Nazareno, hace dos años sucedió algo interesante: al cambiarle una sandalia se dieron cuenta de que tenía la huella de pisada y manchas de sudor, como si la hubiera usado.

Expuso que el responsable de la Cofradía de los Nazarenos documentó el hecho y tomó fotografías, que verificaron algunos testimonios.