Con una misa en la catedral, donde se ordenaron 11 diáconos, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, sostuvo que la gente ha vuelto a la fe y los jóvenes retoman las vocaciones sacerdotales.

Durante la ceremonia donde se reunieron cientos de fieles para acompañar a los ordenados, el arzobispo reconoció que en los últimos tres años, a raíz de las intensas visitas pastorales, se ha incrementado el número de jóvenes que ingresan a estudiar al seminario que fundó hace casi 370 años el obispo Juan de Palafox.

El arzobispo Víctor Sánchez Espinosa ordenó a 11 seminaristas como diáconos: Mauricio Alberto Ramírez, Albemain Espinoza Peñafort, Jacob Carrera Bello, Juan Antonio Pérez Pérez, Riky Romero Reyes, Néstor Cuautle Xicale, Gabriel Morales Quirós, Enrique Tlaseca Carbajal, Daniel Sánchez Carizosa, Samuel Martínez Sánchez y Juan Gabriel Meza Guzmán.

“Ejercerán el ministerio de la caridad en nombre del obispo y párroco, de ahí que deben trabajar; asimismo, servir con amor y alegría tanto a Dios como los hombres, y como nadie puede servir a dos señores, tengan presente que toda impureza o afán de dinero es servidumbre a los ídolos. Al acceder libremente al diaconado, también ustedes deben dar testimonio del bien y por el gusto de las cosas de Dios.

” Enseñarán la doctrina santa, presidirán las oraciones, administrarán el bautismo, asistirán y bendecirán el matrimonio, llevarán el viático a los moribundos, entre otros; podrán hacer todo excepto celebrar la eucaristía y confesar, hasta en unos meses, cuando sean ordenados presbíteros”.

Recordó que el papa Francisco ha pedido a los sacerdotes que vayan a las comunidades y que sigan los ejemplos de ser peregrinos, y la mejor forma de llegar a la gente es conocer su cultura, sus costumbres y llevarles la palabra y la fe.

Sánchez Espinosa recordó al fundador, el beato Juan de Palafox, quien no sólo construyó un seminario, sino que colaboró para la construcción de una ciudad y su legado se ha mantenido durante casi cuatro siglos.