El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, sostuvo que hay una Iglesia firme y lo importante para que se extienda la fe es que cada uno emprenda la labor evangelizadora, y el futuro es promisorio porque han regresado católicos que se habían ido por falta de atención, pero además llegan quienes no habían profesado el catolicismo.

Fue el 2 de abril de 2009, hace cinco años, cuando Víctor Sánchez Espinosa tomó el cargo de arzobispo en sustitución de Rosendo Huesca Pacheco, anunciando que iría por lo pobres, siguiendo los principios de Aparecida, Brasil, con una Iglesia peregrina.

Sin miedo, comentó diversos temas al hablar del crecimiento de los grupos llamados “sectas”, o hermanos separados, el arzobispo rechazó que la religión católica se encuentre en riesgo, e indicó que la Iglesia católica está viva, en misión permanente, y se ve en las visitas pastorales, donde la gente está presente.

Dijo que si bien está la presencia de las “sectas”, los católicos tienen que hacer los suyo, que es evangelizar, hacer el trabajo, por eso se hizo la asamblea pastoral para que, como Iglesia en Puebla, se tenga un plan común de evangelización.

Sostuvo que hay un futuro promisorio para la Iglesia y si bien no se duda que haya crecimiento de otras iglesias, hay que recordar que durante muchos siglos se ha hablado de la desaparición pero sigue creciendo, e indicó que si se escucha la descristianización en Europa, el continente de la esperanza sigue siendo América, África y ahora Asia, con un inesperado crecimiento en Vietnam y Corea.

Víctor Sánchez Asimismo, dijo que al interior se la Iglesia se viven los cambios. En entrevista se le preguntó: “¿Se terminaron los lujos para los sacerdotes?”. A lo que dijo: “Es el ejemplo y el testimonio que nos está dando el papa, y creo que ni tengo que decírselo a los sacerdotes, todos lo estamos viendo y tenemos que usar sólo lo necesario para el trabajo de evangelización”.

Cuestionado sobre si durante el sínodo que concluirá en octubre de 2014 se abordará el tema de la pobreza, expresó que está contemplado, pero además ha ofrecido la colaboración de la Iglesia a los gobiernos federal y estatal de que la Iglesia también colabore en la Cruzada Nacional contra el Hambre y desde que iniciaron los proyectos, el Banco de Alimentos está participando en esa línea, ya que reparte tres toneladas de alimento al día.

El nuevo rumbo

El arzobispo Víctor Sánchez Espinosa señaló que desde hace seis décadas no había un Sínodo Diocesano en Puebla; es un tiempo en el que la Iglesia entra en oración, en reflexión para que el obispo asesorado por sus consejos de pastoral de asuntos económicos, vicarios episcopales, el consejo del cabildo legisle sobre la vida de la Iglesia en Puebla.

Dijo que es un tiempo histórico luego de que van cinco asambleas diocesanas de pastoral, la presentación del plan diocesano de la misma, que regirá para cinco años, y ahora la apertura del sínodo diocesano.

El Sínodo de la Iglesia de Puebla se llevará a cabo en tres reuniones a lo largo del año 2014, siendo clausurado en la VI Asamblea de Pastoral en octubre del próximo año.

Explicó que entre los sinodales están los obispos de la provincia eclesiástica, que abarca diócesis como la de Tehuacán, Huajuapan, la participación del obispo auxiliar Eugenio Lira, además de sacerdotes, religiosos que tienen parroquia y fieles escogidos que prestan su ayuda al obispo de la diócesis para abordar diferentes temas relacionados con el gobierno de la Iglesia y con los asuntos pastorales peculiares de la realidad de la Iglesia particular; como consecuencia del Sínodo Diocesano se suscriben declaraciones y decretos, y se ordena su publicación.

En la entrevista se le señaló: “Hace 60 años Puebla vivía una realidad distinta, con lucha ideológica, ahora cuál es rumbo con un papa jesuita que no pensaba que llegaría en ese tiempo”. A lo que respondió: “Creo que estamos en la línea que el papa Francisco nos pide: en una misión permanente”.

Indicó que en el encuentro de Río de Janeiro con los obispos latinoamericanos les dijo que la línea pastoral en todo el continente es Aparecida, la misión permanente y Puebla desde hace cinco lo está, e indicó: “Parece que estamos en sintonía con el deseo del papa pero también quiere una Iglesia peregrina, pobre, cercana a la gente.
”A los agentes de pastoral que son sacerdotes, obispos, laicos, consagrados; lo que pide el líder mundial de la grey católica es que vayamos a las periferias.”

El pasado


Desde 1952, cuando el arzobispo Octaviano Márquez y Toriz organizó un sínodo de obispos en Puebla, donde la sociedad vivía una guerra de ideologías entre la izquierda con la derecha, con el fantasma mundial del comunismo, y la parte final del avilacamachismo con Rafael Ávila Camacho, el último de la dinastía en gobernar Puebla, la Iglesia católica no entraba en un proceso de reflexión.