El fantasma de la privatización, los malos tratos y hasta negligencias rondan por los pasillos de la clínica 1 del Issstep, señalaron los derechohabientes.
Durante un recorrido de Intolerancia Diario a las instalaciones de la calle 24 norte 802 de la colonia Los Remedios, los derechohabientes aseguraron que ya les dijeron de la privatización de los servicios, empero, aseguran que no dejan de pagar sus aportaciones quincenales, que oscilan entre el 18 y el 20 por ciento de sus salarios.
En contraste algunos trabajadores de la clínica desmintieron la versión de la supuesta privatización, sin embargo, exigieron que no se revelaran sus identidades e incluso durante la entrevista informal evitaron ser vistos por algunos de sus superiores.
Uno de los entrevistados que labora en la clínica afirmó que los directivos y el gobierno del Estado ya no quieren invertir recursos en tratamiento, en recursos humanos y en medicamentos, por eso, la carencia es creciente y latente en los servicios.
Otra de las entrevistadas afirmó que el instituto vive el peor momento de los últimos años, incluso recordó que en la recta final del sexenio anterior los servicios estaban en óptimas condiciones, empero, durante la presente administración del actual gobierno, la atención médica entró en decadencia.
Los derechohabientes esperan hasta 4 meses
Uno de los pacientes entrevistados, aseguró que llevaba más de dos horas de espera y que aún tendría que esperar más tiempo porque lo canalizaron con el área de trabajo social para ver si es posible que agilicen la consulta médica que solicitó para su esposa ya que la fecha que le dieron es dentro de 4 meses.
“Nadie explica nada, mi señora viene con un estado de salud delicado, nos dijeron que su cirugía no puede atenderse de forma urgente y que tenemos que esperar la agenda que nos dieron, pero yo sé que no podemos esperar, porque ellas ya no aguanta los dolores”, señaló.
Con amenazas logran atención médica
Dos pacientes, revelaron que encontraron una forma viable para que atiendan sus demandas de servicio médico: “yo les dije que si no me daban el servicio, iba a llamar a los medios de comunicación para decirles mi inconformidad y las puertas se abrieron en automático”, aseguró María Félix.
La señora Diana padeció –al igual que otros derechohabientes- malos tratos. Reveló que una operación programada para realizarse en media hora, la mantuvo en cama todo un día, debido a que los anestesistas se pasaron de la dosis que debieron ponerle.
Pese a la gravedad de la negligencia fue hasta que amenazaron con hacer público el caso cuando le atendieron con más calidez.
Una cirugía de 15 minutos la mantuvo un día internada
Diana, reveló que una cirugía de media hora, la mantuvo en el hospital casi todo un día, “busqué la forma de hablar con los médicos, pero ninguno me atendió, hasta que me quejé con el director”.
“El trato cambió definitivamente, cuando amenace y le dije que iría con la prensa. Desde ese momento me hablaron bonito”, refirió.
Relató que le operaron un quiste en la muñeca. La cirugía era rápida, porque calcularon que tardaría menos de una hora, empero, al colocarle la anestesia se pasaron de medicamento y aunque la operación salió perfecta y le dijeron que saldría en 20 minutos, no pudo hacerlo.
Contó que después de la operación no informaron su estado a sus familiares: “eran las 10 de la noche y seguía en recuperación, en mal estado, el anestesista no estaba, a mi familia no le informaron, hasta que mi mamá se metió”, pero fue hasta las 2 de la mañana cuando aceptaron que habían cometido un error.
“No soy la única que recibe malos tratos y tiene uno que gritar o buscar otras opciones, como recomendaciones, para que te brinden el servicio por el que estás pagando”, dijo molesta la señora Diana.
Explicó que ella labora en el magisterio poblano y es empleada de medio tiempo, le descuentan en promedio 900 pesos quincenales, “por lógica a los que trabajan el turno entero les descuentan hasta mil 800 pesos quincenales, y salen con que no hay dinero”.
Argumentó que en los préstamos del Issstep, los derechohabientes también terminan pagando altos intereses y “mi pregunta es a dónde se va todo el dinero de las aportaciones, pues no sabemos, pero lo que sí sé es que no se va al servicio médico”.
Aseguró que como derechohabiente no pelea el destino de los recursos que quincenalmente se aportan, sino la calidad del trato médico, porque las autoridades no quieren entender que está la vida de por medio, “hoy vemos tristemente que todos los trabajadores tienen trato déspota para quienes sostenemos el Issstep”.
Agilizan trámites médicos con apoyo sindical
Otra de las derechohabientes que accedió a platicar con Intolerancia Diario, aseguró que hace unos meses llegó con una situación delicada de salud, que requería operación urgente, pero le agendaron la cirugía para tres meses después, a pesar de la urgencia, con el argumento que no tenían tiempo ni espacio.
Ante la negativa del instituto de acortar la espera, intervino el represente sindical y logró adelantar la operación para los siguientes 15 días, pero eso generó la molestia al doctor y amenazó diciendo “se va a acordar de mí”, refiriéndose a lo doloroso que sería la cirugía.
Contó que la internaron y programaron los estudios previos, pero llegó el residente y canceló la cirugía. “Me argumentó que el médico tenía otra operación, que lo disculpara pero que no me iba a operar, que no sabía hasta qué fecha sería, que me fuera a mi casa y me llamarían”.
La paciente, dijo que el médico canceló la cirugía por sus pantalones, por lo que se vio obligada a tocar puertas y meter quejas, para que procediera su operación.
Agregó que el director de cirugía, coludido con el doctor, hizo hasta lo imposible por justificar al médico e inventó que estaba de viaje representando al Issstep en un congreso internacional “y muchas mentiras más”.
Pero como era urgente la intervención quirúrgica, reveló que metió varios escritos e hizo escándalo, hasta que mencionó la frase mágica de llamar a la prensa.
“Entonces en ese momento el director del Issstep me llamó y me recibió, escuchó todo mi calvario y se comunicó con el médico y le dio la orden de operarme inmediatamente”.
Al doctor encargado, reveló, no le quedó alternativa, más que hacer la cirugía al día siguiente, empero, dijo que durante la intervención quirúrgica, la tensión se sentía a todo lo que daba y el doctor la intervino, “pero súper enojado”.
Constante la postergación de citas y cirugías
El ISSSTEP, concluyeron los entrevistados, se ha convertido en una dependencia ineficiente de atención a la salud, en el que todos los días hay quejas y son crecientes los casos en que los médicos incurren a diversos mecanismos para posponer las operaciones.
Y aunque se dice que lo hacen por indicaciones superiores, lo cierto, aseguraron, es que los servicios están por los suelos y la privatización es un fantasma que se asoma con frecuencia en las charlas entre médicos y pacientes.
Alrededor del medio día este medio trató de entrevistarse con el responsable de la clínica sin embargo, se nos informó que no estaba “el director” y que no había fecha para poder agendar cita con él.
Entregan medicamentos en ventanilla provisional
Al igual que en el Hospital de especialidades del Issstep, -como lo documentó Intolerancia Diario en su edición de ayer-, en la clínica 1 también abrieron una ventanilla provisional en la que entregan los medicamentos a tráves de un sistema de vales.
A diferencia de las denuncias por desabasto que existe en el Hospital General, en la clínica 1 los derechohabientes no señalaron falta de medicamentos aunque si mucha tardanza en la entrega de fórmulas médicas.