Las carreteras más peligrosas en Puebla se localizan en la zona de Huauchinango y La Ceiba, así como en la zona de Puebla y Tlaxcala o Amozoc, las que ya superan a la autopista Puebla- México en número de asaltos a transportistas.
Sin embargo, reportes del Asociación Corresponsabilidad en el Transporte, señalan que el índice de este tipo de delitos va a la baja en los últimos dos años.
Arturo Balderas Moyado, dirigente de dicha organización, detalló que de 2014 a la fecha, ha sido a la baja el número de asaltos.
Explicó en entrevista a Intolerancia Diario que hace dos años se registraron alrededor de 230 asaltos en las carreteras poblanas y bajó alrededor de 160 en 2015, un 30 por ciento.
“Nosotros participamos en lo que es el comité de seguridad en carreteras, donde se tienen contacto con organizaciones de transportes y autoridades”, explicó el especialista.
Señaló Balderas Moyado, que para el primer reporte de 2016, aún falta tiempo, ya que se hacen de manera semestral, aunque ya se están tomando en cuenta varios problemas.
Por ejemplo, reveló que en las carreteras en la zona de Huauchinango y La Ceiba, que colindan con el Estado de Veracruz, así como en la zona de Puebla y Tlaxcala, hay puntos de conflicto.
Aunque no de manera permanente se vienen presentando periodos en carreteras federales y autopistas que colindan con Veracruz, indicó.
Se ha venido registrando con índices a la baja dentro de Puebla, pero en los Estados vecinos la realidad puede ser diferente.
Refirió por ejemplo que en la autopista Puebla-México ya no se han registrado asaltos, pero gracias a que la Policía Federal desmembró a una banda dedicada a los robos de autotransporte de servicio ordinario y suburbano del Estado de México.
“Lo que se refiere al Estado de Puebla, la tendencia es a la baja, creo es un síntoma del trabajo que se lleva en coordinación de los tres niveles de gobierno”.
Sin embargo, reconoció que en la última reunión del comité de seguridad en carreteras, se han registrado incidentes en la carretera Puebla- Amozoc que comunica a la zona de la central de abasto.
Señaló que en dicha zona los asaltos se han registrado a autotransporte, por lo que no podría señalar a una organización delincuencial que esté detrás de los atracos.
“Se asalta al operador, les quitan las pertenencias a los pasajeros”, señaló al referir que lo que preocupa es que solo uno de cada diez asaltos se denuncia.
“La información que hemos ido acumulando, es gracias al acercamiento y pláticas con empresas, pero sólo las grandes empresas que tienen bien canalizadas sus áreas jurídicas sí denuncian, pero las pequeñas por temor de los operadores no la presentan”.
Detalló que son tres grandes causas por las que no se denuncian:
1.- Temor a represalias.
2.- El tiempo que toma presentar la denuncia ante el Ministerio Público.
3.- No se convierte que con la denuncia haya una reparación del daño o que se recuperen las pertenencias y se aprehendan a los delincuentes.
Indicó finalmente que aunque los asaltos se registran con arma blanca o de fuego, no han tenido los reportes de que haya lesionados graves o muertos.
Dos casos de cientos
Los asaltos a transportistas son comunes en las zonas referidas, donde se despojan a los conductores de sus unidades y productos.
Por ejemplo, Marcelino T. J., viajaba sobre la autopista Puebla-Orizaba, y a la altura del municipio de Quecholac, cuando sujetos fuertemente armados a bordo de una camioneta le marcaron el alto, según la carpeta de investigación 395/2016/Tecamachalco.
De este modo, lo despojaron de su camioneta Nissan doble cabina modelo 2009 color verde con franjas blancas y placas de circulación número 3REN-912 del estado de Oaxaca.
Marcelino transportaba 150 docenas de pares de zapatos con un valor superior a los 100 mil pesos y luego del asalto, fue abandonado en terrenos de cultivo de la localidad de la Laguna en Tecamachalco.
Ese mismo día en el kilómetro 179+900, se utilizó el mismo modus operandi, para asaltar al chofer de un camión tipo torton Mercedes Benz con número de motor SJ0125635984.
En este caso el chofer fue golpeado y abandonado en terrenos de cultivo del municipio de Quecholac, para robarle chiles que había cargado en la Central de Abasto de Huixcolotla.
La víctima acudió a denunciar al Ministerio Público de Tecamachalco, quedando asentado el hecho en la carpeta de investigación número 394/2016/Tecamachalco.
Ninguno de los casos se ha resuelto.