Ante la indiferencia de los jóvenes universitarios, la ultraderecha en Puebla, donde había sido derrotada en los años sesenta y setenta, se logró fortalecer y ahora mantiene una gran influencia aprovechando la apatía de los universitarios, ajenos a lo que ocurre alrededor de su entorno.

Lo anterior fue señalado por Nicolás Dávila Peralta, así como por Jesús Morales Tapia, al presentar la tercera edición del libro “La Manipulación de la Fe”, escrito por el periodista Alfonso Yáñez Delgado, donde se hace un recuento de lo que vivió Puebla hace sesenta años cuando hubo un verdadero movimiento estudiantil.

El investigador Nicolás Dávila Peralta, quien fue reconocido por el periodista Álvaro Delgado por ser quien descubrió la sociedad secreta llamada “El Yunque”, indicó que se vive una situación donde las organizaciones de la ultraderecha avanzan sin que nadie las pueda detener.

Expresó que como en el siglo pasado, en los últimos años se ha visto el actuar de movimientos por la vida y la familia que no buscan justicia, sino que se encuentran inmersos en un fanatismo político -religioso de los tiempos modernos- donde lo importante es influir en los centros de poder para implantar “su verdad”, una especie de proyecto de civilización cristiana.

Dávila Peralta, quien tuvo una formación religiosa, advirtió que lo que se busca imponer estos grupos no va de acuerdo a lo dicho por el evangelio, sino que se trata del proyecto de la ultraderecha “que, desgraciadamente, avanza en el mundo y ya está incluso en la puerta de la frontera norte”.

Los jesuitas y la ultraderecha

Nicolás Dávila explicó durante la presentación que, a pesar de los comentarios que se han hecho sobre las ideas avanzadas de la orden Jesuita, en Puebla ellos han sido promotores de  grupos radicales y se han involucrado en la educación para el adoctrinamiento.

Recordó  que en 1937 llegó a la entidad el guía de “Los Tecos”, el jesuita Jesús Martínez Aguirre, quien fue nombrado rector del Colegio del Sagrado Corazón, transformado en 1938 en Instituto Militarizado Oriente.

Advirtió que, de acuerdo a las investigaciones, se hace suponer que él fue el fundador de la sociedad secreta conocida como El Yunque.

Dávila Peralta recordó que en los años 1961 – 1964, y 1971 – 1973, los universitarios fueron los verdaderos defensores de la libertad y frenaron el avance de la ultraderecha haciendo que tuvieran que fundar su propia universidad.

Insistió en que en estos momentos, los movimientos radicales de la derecha avanzan sin que nadie les haga frente.

La Reforma Universitaria

El maestro masón, Jesús Morales Tapia, dijo que en estos momentos los jóvenes ya no tienen la camiseta de universitarios y han caído en la apatía sin darse cuenta del compromiso social que deben asumir.

Recordó cómo el 13 de octubre de 1964 inició el llamado “Movimiento de los Lecheros” que dio como resultado la caída del gobernador Antonio Nava Castillo, por medio de manifestaciones donde se logró involucrar a la sociedad, pero nunca más se pudo volver a tener ese respaldo.

Indicó que los grupos de la ultraderecha se reagruparon, han ido asumiendo el control y desprestigiaron los movimientos estudiantiles que estaban a favor de la gente.

Precisó que el logro más importante para la Universidad en el siglo XX, no fue el obtener la autonomía, ya que cuando se dio tuvo que formarse un consejo de honor donde estaban los representantes de la ultraderecha.

Participante de esos movimientos estudiantiles, recordó que el arzobispo Octaviano Márquez y Toriz, uno de los hombres fuertes de la iglesia conservadora, junto con el cardenal Miguel Dario Miranda, mintió a los fieles asegurando que  los comunistas les iban a quitar sus tierras, a sus hijos e iban a violar las imágenes.

Recordó cómo en 1961 llenó al zócalo de la ciudad para que los católicos no permitieran el avance de los comunistas.

Expresó que pese a ello se logró la Reforma Universitaria que hizo que la universidad tuviera el mayor desarrollo en el siglo XX a pesar de las presiones de los grupos radicales, pero las acciones se dieron por el compromiso de los universitarios para evitar que siguiera ese avance.

Lamentó que en estos momentos todo esté en el olvido y la ultraderecha avance no solo en Puebla sino a nivel nacional, y esto se ve con los movimientos que no son nuevos, solo cambiaron de nombre.