Presidentes municipales de Huehuetlán el Grande, así como de Ixtacamaxtitlán, buscan administrar templos y quitar sacerdotes, sentenció el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa. Así, pidió la intervención de la Secretaría de Gobernación Federal, al indicar que el sacerdote de Huehuetlán fue sacado con violencia, mientras que las puertas de la iglesia y la casa parroquial fueron selladas.
En rueda de prensa, donde leyó el mensaje de Navidad para los católicos, manifestó su preocupación porque autoridades civiles quieran manejar la iglesia y, al tocar el tema de Eduardo Rivera, puntualizó que hay que sumar y no dividir.
Expuso “la iglesia no se mete para manejar el ramo 33, lo que se pide es el respeto a la institución y los fieles”.
Dijo que en el caso de Huehuetlán el Grande, con el apoyo del presidente municipal, sacaron al sacerdote Francisco de la Rosa del templo que es propiedad federal, por ello se espera que la Secretaría de Gobernación tome cartas en el asunto, ya que la gente lleva tres domingos sin misa y tampoco hubo celebración a la Virgen de Guadalupe. Señaló que también es un hecho que se suspenderán los servicios en Navidad.
Expresó que en Ixtacamaxtitlán, un caso ya resuelto, el presidente municipal también intervino para designar a un sacerdote y sobre quién manejaría el templo.
Pide por la paz
En rueda de prensa, Víctor Sánchez Espinosa llamó nuevamente a trabajar por la paz durante la Navidad y pidió que esta época se viva en familia y, en el Niño Jesús, vean la esperanza por ser mejores.
Reiteró que la Navidad es el tiempo del encuentro con Dios, de la Solidaridad y pidió que se reflexione para mantener la paz y el amor. Señaló que no debe temerse a que el corazón del ser humano se conmueva viendo la imagen de Jesús
El líder de la grey católica pidió que el 24 la gente cante villancicos y arrulle al niño Jesús como una muestra de que habrá esperanza.
“Llega la Navidad, tiempo en el que como fruto del nacimiento del Salvador, escuchamos con esperanza las palabras de los ángeles”, indicó.
En su mensaje, Sánchez Espinoza se refirió a la paz e indicó que ese derecho fundamental es una condición indispensable para la vida y para el desarrollo integral de todas las personas que constituye un don divino y requiere un compromiso de parte nuestra.
Sumar y no restar
Sánchez Espinosa comentó que desconoce las razones exactas por las que Eduardo Rivera Pérez enfrentará un proceso administrativo por parte del poder legislativo.
“Necesitamos estar en paz. Necesitamos sumar, no restar. El Santo Padre habla de la no violencia como estilo de vida, como estilo de política para la paz. No sé exactamente el proceso que se le ha iniciado al exalcalde. Mi criterio sería que más que dividir hay que aportar para la unidad de los poblanos, para el bien de los poblanos”, comentó.
En otro tema, el arzobispo informó que, durante el próximo año, se pondrán en marcha las disposiciones y lineamientos que surgieron del Quinto Sínodo Diocesano de la Arquidiócesis de Puebla.
“Ya tenemos la línea pastoral a seguir para el próximo año. Estoy visitando todas las zonas pastorales; ya se presentó a la Vida Consagrada, después a todos los laicos, para que se vayan conociendo las directrices de nuestro Quinto Sínodo Diocesano. Mi deseo es seguir visitando las zonas pastorales para aterrizar nuestras conclusiones”, apuntó.
Vuelven falsos sacerdotes
El ministro informó que también dio cuenta a la Secretaría de Gobernación por la presencia de un falso sacerdote en la comunidad de San Juan Tetla, a donde llegó acompañado por un pequeño grupo de seguidores, sin embargo, el párroco del lugar y los pobladores los expulsaron del templo que querían tomar.
Llamó a los fieles a que no se dejen llevar por las “tarjetitas”, sino que acudan a las parroquias cuando necesiten a un sacerdote para alguna celebración litúrgica, atención a un enfermo o difunto.
Reconoció que en el caso de las credenciales también se pueden falsificar, por ello lo recomendable es acudir con los párrocos, además de que en la curia les pueden informar si es o no sacerdote determinada persona.