De acuerdo con un informe de la organización Animal Héroes en junio de 2016 existían 23 millones de caninos en situación de calle en todo México, cifra que aumenta debido a los abandonos. Además, en 2013 en la Ciudad de México, existían un millón dos mil caninos en la misma situación, según datos de la Secretaría de Salud.
Al respecto, la joven quien desarrolla el fármaco en el Laboratorio de Biología Molecular y Regulación Endocrina Intragonadal, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), plantel Iztapalapa, explicó que la idea es controlar la población canina a través de un método que no sea nocivo, invasivo y que no lastime al animal.
La chica -asesorada por Héctor Serrano, académico de la UAM- explicó que actualmente el proyecto está en etapa experimental, y se investiga cuáles son los efectos tanto a corto como largo plazo.
Esta idea, añadió la estudiante, surgió debido a que los métodos existentes pueden ser nocivos para el animal, por ejemplo la esterilización quirúrgica que es invasiva, o utilizar progestina (anticoncepción hormonal), andrógenos, o productos hormonales que dañan y causan problemas como mastitis, biometras, entre algunos otros.