Hasta la redacción de Intolerancia Diario llegó la siguiente carta, firmada por el lector Bard, quien ante la insistencia de darla a conocer se ofrece de manera íntegra sobre el tema del agua.
“Una historia para contar
Érase una vez, en una galaxia y en un tiempo no muy lejano, en el que derivado de los cambios climáticos y el incremento de la contaminación, se estaban acabando los recursos naturales que permitían sobrevivir a los pobladores de las comunidades, ante tales carencias, una de las más importantes era el agua, cada día se escaseaba más, llegando a un punto crítico de supervivencia, las autoridades locales, hacían caso omiso de las peticiones que le hacían para que realizara acciones para conseguir el vital líquido. Ante la indiferencia de las autoridades locales, unos colonos acudieron a las autoridades regionales y le plantearon la problemática que vivían.
No faltaba más (retrocediendo unos años), las autoridades regionales habían modificado las reglas que regían la convivencia de la sociedad, entre ellas su regla fundamental, en el que se establecía que ellos podían regular el acceso y uso equitativo del recurso.
Ante la petición de los colonos e indiferencia de las autoridades locales para generar las acciones que permitieran incrementar el flujo del agua, la autoridades regionales, con fundamento en sus reglas, emitieron un decreto, en el que establecía que ante la indiferencia e incapacidad de las autoridades locales, para brindar el acceso del vital líquido a la sociedad, ellos habían decidido, que una empresa ajena a las autoridades, realizaran las acciones que se requerían para la captación, suministro y comercialización del agua, permitiendo así que los pobladores tuviesen acceso y uso equitativo del recurso natural.
Los colonos, al saber la decisión de las autoridades regionales, brincaron de gusto y alegría, pensando que por fin acabarían sus problemas, pero no, estos apenas comenzaban, porque una empresa particular, empezaba su negocio con el agua, para iniciar, los delegados de las localidades, fueron los que establecían las cuotas que se deberían de cobrar, antes los colonos, pagaban anualmente 180 galácticos (nombre de su moneda), con la entrada de la empresa, empezaron a pagar 119.50 galácticos mensuales (239.00 galácticos ) y este costo se iría incrementando mensualmente.
Con el paso del tiempo, los colonos seguían sufriendo de la carencia del agua, la empresa, no había realizado ninguna inversión para mejorar el servicio, sin embargo, el costo del servicio se había incrementado, beneficiando únicamente a los jerarcas regionales, que a través de otras personas, habían iniciado su negocio en perjuicio de todos los colonos, que con tristeza, veían morir la flora y fauna, por falta del agua.
Que te recuerda esta historia…
Moraleja: La Privatización del Agua, no es la Solución.
By Bard”