Las elecciones y sus protagonistas no se podían salvar de la afamada y tradicional “Quema de Judas” en el barrio del Artista de Puebla. De este modo, los nombres de los candidatos a la gubernatura y la presidencia de la República no faltaron en las figuras que estallaron la mañana de este Sábado de Gloria, entre cohetones y pirotecnia.

Asimismo, fueron quemadas figuras con los nombres de los partidos a contender como Morena, PRI, PAN, PRD y Verde Ecologista de México (PVEM).

Tampoco se salvaron personajes como el actual presidente Enrique Peña Nieto y de sus antecesores Carlos Salinas de Gortari, Vicente Fox Quezada y Felipe Calderón Hinojosa y ahora hasta el exmandatario veracruzano, Javier Duarte de Ochoa.

Algunos problemas del país como la deportación, el narcotráfico, así como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) y el muro de Donald Trump, también fueron quemados.

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En la lista se incluyeron personajes de renombre mundial como los presidentes de Rusia, Vladimir Putin; de Venezuela, Nicolás Maduro; de Estados Unidos, Donald Trump o Evo Morales de Bolivia, así como de Raúl Castro de Cuba.

La “Quema de Judas” en Puebla, tiene sus orígenes en la Nueva España a través de los misioneros católicos, quienes hicieron de este personaje bíblico el símbolo del mal, traición y muerte.

Al respecto, José Rafael Méndez Gil, presidente de la Unión de Artes Plásticas de Puebla Barrio del Artista, recordó que la tradición tiene cerca de 50 años realizándose de manera ininterrumpida.

Las figuras son hechas con una estructura de carrizo forrada de papel china de colores con un sistema de cohetería, donde se invierte alrededor de 400 pesos en promedio, pagados por los integrantes de la asociación.

Señaló que, al ser un año electoral, se incluyeron nombres de partidos políticos o candidatos y explicó que suele representarse a los personajes que han estado en “boga” durante todo el año, ya sea del ámbito político, intelectual, artístico o deportivo.

Esta práctica, mencionó, dicta que se debe quemar a Judas Iscariote, por lo que se hace una parodia que representa al bien y al mal.

“Además, en los monigotes se quema a la directiva en turno del Barrio del Artista y a los socios, es una tradición que presenta una parodia del bien y el mal, al amigo y no tan amigo”, señaló.

Otras figuras portaban los nombres de medios de comunicación como Intolerancia Diario, El Sol de Puebla, El Heraldo, Síntesis, Radio Oro, Radio Buap, Televisa, Tv Azteca y La Opinión.

Tampoco se salvaron comunicadores como Mary Loli Pellón, Javier López Díaz, Enrique Montero Ponce, Juan Carlos Valerio y Fernando Canales.

La fiesta y la quema

La “Quema de Judas” se realizó en un ambiente de fiesta, como pate de la tradición de Semana Santa, ante cientos de personas que se cubrían los oídos ante el estruendo de los cohetones.

Cada Sábado de Gloria, los artesanos cumplen con la tradición que reúne a cientos de poblanos, así como turistas locales y extranjeros, quienes aplauden la quema.

Los monigotes, elaborados con una estructura de juegos pirotécnicos que al explotar –mediante un gran escándalo de luz, fuego y sonido- quedan en cascaron.

“La actividad es considerada una fiesta pagana y les gusta ver a los personajes que están en el ojo del huracán como es un clamor de justicia que la gente pide”, señaló el líder de artesanos.

“Cuando ven que se quema ‘el Judas’ aplauden; es una tradición que año con año se recuerda”, dijo al referir que cada año aumenta la afluencia de visitantes… es una temporada de vacaciones por las festividades de Semana Santa, se superaron las mil 500 que en 2017 se dieron cita en la Plazuela del Torno”, dijo.

El festejo, se originó desde la época de la Colonia en México, en donde se recordaba la traición de Judas a Jesús y por ello se quemaban muñecos de tamaño real hechos de cartón o papel.

“Son diez muñecos que son elaborados con carrizo y papel de china, que representan el mal, es una fiesta popular y en todo caso al representar el nombre de cada personaje, son los que la misma gente quiere ver ahí, a los buenos y a los malos, no hay ninguna mala intención”, dijo.

El trabajo es arduo de quienes participan en la elaboración de los muñecos es preservar las costumbres y tradiciones mexicanas, quienes desde días antes preparan los también llamados monigotes.