Ahora no solo sufren asaltos las unidades del transporte público sino también extorsión por parte de grupos delincuenciales en distintos puntos de la ciudad, una especie de peaje delincuencial.
Así lo acusaron por separado los líderes del transporte en Puebla, Arturo Loyola González y Jorge Méndez, al confirmar que las cifras de inseguridad en las unidades han aumentado.
En entrevista para Intolerancia Diario señalaron que las nuevas autoridades deben tomar el control en la ciudad, debido a que el gobierno municipal no ha frenado el índice delictivo.
Arturo Loyola, representante de la Coordinadora del Transporte, exhortó a legisladores a cambiar el código penal para que el robo masivo que se da en el transporte público sea tipificado como grave, con la finalidad de que los delincuentes no puedan salir de prisión.
Además, solicitó que se instalen módulos especializados, tanto en agencias del ministerio público oficinas de la Fiscalía General del Estado como en las dependencias de la Secretaría de Transporte, para que se puedan hacer denuncias de los puntos donde se están realizando los atracos.
Por su parte, Jorge Méndez, representante de la ruta Remanente, confió en que las nuevas autoridades pondrán un pie a la delincuencia, la que aseguró, se desató en los últimos meses de la administración de la presidenta Claudia Rivera Vivanco.
Ambos confirmaron las cifras de asaltos reveladas por Intolerancia Diario esta semana, por lo que solicitaron a las autoridades frenar los altos índices delictivos.
De octubre de 2018 a junio de este año, hay registros de 264 asaltos a unidades del transporte público en Puebla, en el que al menos 2 mil 697 personas fueron afectadas.
Pero la cifra puede ser mucho mayor, debido a que no todos los asaltos son reportados, además de que 68 de los 264 atracos no especificaron el número de afectados, todo desde que inició el gobierno municipal de Rivera Vivanco.
Así se desprende de un análisis a la respuesta a la solicitud de información 00881919 de Intolerancia Diario, de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM).
Según los datos oficiales proporcionados, prácticamente ninguna de las rutas que circulan por el municipio de Puebla se ha salvado de un asalto a sus pasajeros.
Extorsión y robos una constante
A cada vuelta los choferes tienen que dar 10 pesos a pandilleros por distintos puntos de la ciudad, para no ser asaltados, coincidieron en señalar los concesionarios.
Jorge Méndez indicó que los asaltos se han incrementado, como se observa en las cifras oficiales, pero ahora además están las extorsiones.
“Es un diario robar. Ahora los rateros no solo se llevan lo que traen, ahora tiran a matar, dirían en mi pueblo, están muy zafados, ya no respetan niños, ancianos ni mujeres embarazadas”.
Confió que con las medidas que tomará el nuevo gobierno de Luis Miguel Barbosa Huerta, puede bajar la inseguridad, aunque la misma ha aumentado.
“Pasados gobiernos no les importó, no metieron dinero a la seguridad, nada de lana a crear fuentes de trabajo y la sociedad se volvió un disparate”, dijo.
“Los chóferes dicen no denunciamos porque nos cazan a la vuelta”, reconoció, luego de que sus unidades pasan por lo que dijo es la zona más peligrosa de la ciudad, en la 7 Norte de la 10 Poniente hasta la 24 Norte.
-¿Cómo va lo de la extorsión a cada vuelta?-
-Eso ha existido y ahora está peor, porque nosotros pasamos por la 7 Norte rumbo al Centro, por la 22 y cuando llegamos a la 18 Poniente, todos pasan por el refresco de a 10 o 20 pesos por vuelta y otra banda que opera en Ciudad Universitaria en la zona de la facultad de Derecho..
“Diariamente los delincuentes nos quitan de a 200 pesos por unidad en esas zonas tan solo”, mencionó.
Asimismo, acusó que de regreso en la 9 Norte en la 18 y 16 Poniente la misma tarifa de peaje delincuencial, “no es que quieran, quien no le atore lo asaltan y le quitan más, van armados, van drogados”.
Por su parte, Arturo Loyola explicó que existe una especie de cárteles de la delincuencia que operan por toda la ciudad extorsionando a los conductores de las unidades de transporte público.
“La gran preocupación es el alto índice de asaltos que se da en el transporte público, lanzamos un SOS a las nuevas autoridades, porque conocen la problemática”, comentó.
“Estoy ahorita con tres compañeros del transporte de la ruta 70, 55 y lo que era boulevard CU y que ahora es Remanente y coincidimos que el índice de asaltos no ha disminuido en lo mínimo, sino por el contrario se ha incrementado, no solo el asalto, sino la extorsión”, dijo.
Comentó que la extorsión consiste en que a grupos de pandilleros de los que llamó los cárteles de la 22, de Santa Anita, Independencia o de Xonaca “tienes que dar de 10 a 20 pesos, estos tipos ganan más que cualquier operador”, dijo al resaltar que hasta 3 mil pesos obtienen diariamente por ruta.
El llamado
Arturo Loyola señaló que se necesita una estrategia mucho mejor a la que se implementa actualmente para controlar la ola de violencia que se presenta a diario.
“Los asaltos que se dan, como Intolerancia lo manejó de manera puntual, se da contra los estudiantes y ahora que regresan las clases, se debe reforzar las medidas, nadie se salva”, dijo.
Indicó que se debe de investigar para ubicar a todas las bandas y se actúe de manera inmediata contra ellas.
Asimismo, pidió modificaciones al código de procedimientos penales, para que los asaltos a transporte público sean tipificados como graves, al hacerse de manera masiva.
“Se asalta hasta 50 pasajeros por robo, los sujetos delinquen y luego ya están afuera, por eso la gente no quiere denunciar”, acotó.
Señaló que aparte de las cifras oficiales, los números negros que no se denuncian, podrían incrementar hasta un 30 por ciento la realidad de este delito.
De este modo, pidió que haya agentes necesarios de ministerio público para atender las demandas.
“Como hay ojos por toda la ciudad de transportistas, debería ponerse un teléfono o modulo donde se hagan las denuncias y den características de los delincuentes”, señaló.
Indicó que los módulos deberían estar en la Fiscalía General del estado o secretaría de Transportes, para que sean los mismos transportistas los vigilantes.
Jorge Méndez señaló que existe confianza en que se frene la inseguridad en general y no solo en el transporte.
“La gente anda muy temerosa, esperemos que ya todo cambie, por el bien de nuestras familias y de nuestra sociedad”, indicó el concesionario.
Los asaltos
Los 264 asaltos se han repartido entre 109 rutas del transporte público, tanto locales como foráneas, han llegado hasta más 50 pasajeros robados en un solo evento.
Ni siquiera los autobuses de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) se han salvado, al registrar dos robos, aunque supuestamente no pueden subir pasaje no universitario.
La ruta Azteca encabeza la lista de las más atracadas con 13 robos, seguido por la ruta 4 con nueve asaltos, Libertad Cuauhtémoc con 7 casos, entre otros.
Los sitios de los robos del 15 de octubre de 2018 al 17 de junio de 2019, son por toda la ciudad, desde calles del centro, hasta colonias alejadas marginadas, inclusive en zonas de mayor plusvalía.
De acuerdo con algunas víctimas, los asaltantes suben a las unidades en la mayoría de los casos como pasajeros, para que calles más adelante en zonas donde callejones y poca luz, los asalten a punta de pistola.
Los delincuentes amenazan a los pasajeros con armas blancas y de fuego para despojarlos de sus pertenencias, la mayoría teléfono celulares, su mayor objetivo, así como mochilas y bolsas.
Operadores del transporte público acusan que su situación cada vez es más grave, ya que no solo atracan a los pasajeros, sino también son despojados del dinero en efectivo que llevan de cuenta.