Aunque para muchos paisanos en Estados Unidos, la crisis financiera es grave, para otros se empieza a ver una pequeña luz en el túnel que trajo la pandemia mundial del coronavirus.

Sobre todo, para migrantes que han montado sus empresas en el vecino país, el panorama empieza a mejorar, gracias a algunos apoyos que vendrán del gobierno estadounidense, así como el paso de seguros.

Tal es el caso de Juan García, quien lleva más de dos semanas y media sin abrir la tienda de abarrotes y su “Taquería Puebla”, luego de que dos de sus clientes dieron positivo a Covid-19 o coronavirus.

En entrevista telefónica, señaló que el gobierno de aquella parte de Estados Unidos, les informó que probablemente ya puedan abrir sus puertas la siguiente semana o a principios de mayo.

Indicó que aunque ha salido muy perjudicado económicamente, lo primero es la salud, por lo que decidió cerrar sus negocios ante el peligro para sus trabajadores.

Y es que el poblano, pudo haber mantenido abiertos sus locales, debido a que se trataba de venta de comida y productos perecederos, sin embargo, ante el riesgo de contagio, prefirió cerrar.

Apenas el pasado 26 de marzo, en otra entrevista a este medio de comunicación, informó que había que tenido que disminuir los tiempos de trabajo para sus más de diez empleados, todos mexicanos.

Pero luego de que un par de clientes dieron positivo a a enfermedad producto del coronavirus, decidió cerrar y atenerse a los apoyos gubernamentales.

La semana pasada los gobernadores de varios estados en la Unión Americana, empezaron a elaborar planes en forma conjunta para lo que aparentemente será un proceso prolongado y gradual de reapertura de la economía.

El gobernador de California, Gavin Newsom, dijo que anunciará un plan detallado para levantar las restricciones, utilizando "la ciencia, no las presiones políticas, para orientar la toma de decisiones".

Una coalición similar en el noreste abarcaba los estados de Connecticut, Delaware, Massachusetts, Nueva Jersey, Nueva York, Pensilvania y Rhode Island.

Sorteando la crisis

Juan García, empresario poblano en Rodhe Islad, en entrevista a Intolerancia Diario, señaló que al parecer podrían reabrir en los próximos días sus negocios con apoyos del gobierno estadounidense.

“Seguimos enjaulados sin hacer ningún movimiento (…) aunque yo cerré por seguridad, ya son dos semanas y media, yo creo que voy a aguantar una más, para ver si el próximo fin de semana ya se pueden reanudar labores”, dijo.

“A paso más lento vamos a tener que empezar, esta semana yo pienso que ya pasó lo más alto en el lugar donde estamos, como que se oye más tranquilo el ambiente, creo que podremos reanudar labores”, sostuvo.

-¿Entonces ya hay esperanza de reapertura?

-Sigo las noticias oficiales de aquí, por ejemplo el gobernador (de Rodhe Islad) todos los días informa como se está manejando la situación y creo que estamos saliendo de la última fase, lo que nos da más tranquilidad.

-¿Cerró completamente el negocio?

-Yo cerré por seguridad, pues uno interactúa con mucha gente. En un principio la gente pensaba que era solo comentarios, no creíamos mucho, aunque nosotros si tomamos medidas, el cliente no lo tomaba en serio.

“Cuando me di por enterado que entre dos clientes había dos casos positivos, más que nada lo hice por seguridad para no arriesgar a mis trabajadores y nosotros mismos”, señaló.

-¿Qué pérdidas ha tenido y como salir de la crisis?

-Nosotros nos atuvimos a un plan del gobierno, pero a la vez apenas estamos saliendo en espera de que nos pueda resolver esto. Va a cubrir parte de perdidas, parte del dinero se les pagará a los empleados y de cualquier manera algo ayuda.

“Tenemos que reclamar algo al seguro del negocio, a ver si nos cubre alguna parte de la mercancía”, sostuvo.

Indicó que el apoyo del gobierno se maneja de distinta manera, al ser más cuidadosos los estadounidenses en la entrega de recursos para evitar fraudes.

“Tienes que presentar pruebas de más o menos el ingreso semanal, mensual y en base a eso y cuántos trabajadores tienes y cuánto pagas de nómina, de renta, todos esos datos se necesitan para que haga un cálculo de cuánto puedes calificar”, explicó.

Indicó que la enfermedad del Covid-19 o coronavirus, contagió a decenas de migrantes mexicanos en la zona de Rodhe Islad, incluyendo a algunos poblanos.

Enfatizó que las remesas cayeron gravemente al pararse la industria y comercio.

“Las casas donde se cobran las mesas están sin clientes, no hay envíos, no hay nada”, dijo en referencia a la comunidad de Piaxtla, Puebla, de dónde es originario.