Al lamentar la violencia que se registra nivel nacional a Puebla, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, condenó la ejecución de los jesuitas: Javier Campos y Joaquín Mora en Chihuahua, además, reprobó el asesinato de Paola en la colonia Romero Vargas.

Durante los santos oficios, en la Basílica Catedral Metropolitana, recordó las palabras del Papa Francisco para no globalizar la ola de crímenes diarios que se cometen en territorio nacional.

“Hoy estamos viviendo una situación difícil, de violencia, de inseguridad ¿qué ha dicho el Papa en estos días? ¿cuántos asesinatos en México? Son palabras del Papa y la estadística ahí la tenemos; el mes de mayo, el mes más violento en México, solo en un mes tres mil asesinatos, en un solo día 118 asesinatos en México y así cada día, cada día. No entremos, pide el Papa Francisco, a la globalización de la indiferencia porque parecería que son estadísticas más, números más”.

En ese sentido, el líder de la grey católica en Puebla, recordó que junto a los asesinatos en Chihuahua, en todo el país se presentan actos de violencia, asesinatos y personas desparecidas.

"Los sacerdotes de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, Javier Campos y Joaquín Mora, en compañía del guía turístico Pedro Palma, asesinados en la Sierra Tarahumara, eran un ejemplo de hermandad en la búsqueda del bien común de la comunidad de esa zona del país".

Sánchez Espinosa lamentó ese horizonte violento que se vive en México, al exponer que con esos crímenes, lastiman a la comunidad.

“Nos unimos en la oración y en el aprecio a la Compañía de Jesús que, ante estos tremendos hechos delictivos que está viviendo nuestro país, México, Zacatecas y Puebla, se han perdido a dos sacerdotes queridos en la Tarahumara que los conocí y traté”.

Los sacerdotes Jesuitas —subrayó—, dedicaron su vida a sumar por la población indígena de Chihuahua que enfrenta diversas dificultades ancestrales.

“En lo personal, los conocí y los traté. El padre Joaquín y el padre Javier, me parece que los sepultan mañana allá en la (Sierra) Tarahumara donde uno estuvo 43 años con los Rarámuri y el otro 23 años. Ellos dedicaron toda una vida a nuestros hermanos indígenas y  el guía de turistas, Pedro, siempre promoviendo el turismo”.

Acompañado por sacerdotes del Opus Dei, pidió a la comunidad orar para que retorne el clima de paz y tranquilidad perdido en México para que sus comunidades puedan vivir en paz.

“Pidamos a Dios nuestro señor para que reine la paz en nuestra patria, reine la paz en Puebla para que reine la paz en nuestras familias, para que reine la paz, el amor, la concordia, en nuestra sociedad”.

Sánchez Espinosa también oró y pidió para que regrese la paz a la entidad, al dedicar la ceremonia a Paola, quien fue encontrada sin vida al interior de su casa en la junta auxiliar, al norte de la Angelópolis.

Paola tenía 36 años de edad, su cuerpo fue encontrado sin signos vitales la mañana del pasado 21 de junio, tras ser agredida por el padre de sus tres hijos, indican las primeras investigaciones de la FGE.

En su mensaje, Sánchez Espinosa expresó su pesar ante la situación complicada que viven las familias, enmarcada por un clima de violencia e inseguridad y recordó las palabras del Papa Francisco para evitar caer en la globalización de la indiferencia.

“Así la violencia es Colima, así es Michoacán, así es Zacatecas, así es Puebla, así estamos en todo México, esto no puede seguir así”.

Pero advirtió que antes de pedir castigo ejemplar a los criminales, es esencial realizar oraciones a Dios para que se logre la conversión de esos criminales y comience un cambio en la sociedad.

"La situación, lamentó, es preocupante, por eso, se debe suplicar y orar para que llegué el fin de la violencia a la patria y a todo México”, finalizó.