El sacerdote jesuita, Ignacio González Molina, quien era considerado como un “rebelde” por la manera de oficiar las misas, ya que rompió protocolos ya que algunas ceremonias las hizo a la orilla de una alberca, pero además era historiador y comentarista en temas de política y religión, y amante del Puebla de la franja, falleció este domingo a la edad de 77 años en su natal Teziutlán.
Luego de que hace dos años durante la pandemia contrajera el COVID, González Molina prácticamente se retiró de la vida pública, y se fue a vivir a su natal Teziutlán donde nació el 19 de septiembre de 1944, y ya era cuidado por su familia.
Ignacio González Molina se convirtió en comentarista de radio, teniendo colaboraciones en los noticiarios conducidos por Don Enrique Montero Ponce, Jesús Manuel Hernández, así como Javier López Díaz, además era un apasionado del fútbol, y en la época dorada, cuando se ganaron los campeonatos, y los jugadores estaban presentes en la misa.
Además condujo el programa radiofónico Suave Patria por el sistema estatal de radio y televisión, además escribe la columna Mexicanidades para varios periódicos impresos y digitales
Fue un sacerdote preparado ya que obtuvo las licenciaturas en Química e Historia, así como la maestría en Historia en la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México.
Se ordenó como sacerdote dentro de la Compañía de Jesús el 7 de mayo de 1977, y ya con la CELAM de 1979 siguió de cerca al arzobispo Rosendo Huesca Pacheco, quien lo envió a diferentes regiones de la arquidiócesis.
Era catedrático de la Escuela Libre de Derecho, y vivió del sueldo que recibía como docente, ya que rechazó vivir de las limosnas, al considerar que sería como si Cristo vendiera los sacramentos.
Crítico del Sistema
Ignacio González Molina señaló públicamente hace 13 años su desacuerdo con la manera de actuar del “El Peje” (Andrés Manuel López Obrador) al indicar que no era lo que convenía al país.
Conocedor de la historia de México y Puebla, fue un crítico del sistema lo que generó que en varias ocasiones hubiera protestas en su contra, pero sobre todo que tuviera el respaldo por parte de los feligreses que se manifestaron cuando en 2010 fue removido del templo de La Virgen del Camino, a la Parroquia de la Unidad Habitacional San Jorge.
Desde su apostolado reconoció que era un rebelde ya su deber como sacerdote Jesuita era el seguir a Jesucristo y no a la institución, a la que en varias ocasiones criticó por la burocracia que se presentaba.
Familia priísta
Ignacio González Molina provenía de una familia priísta de Teziutlán, su hermana Concepción fue diputada local y federal por el Partido Revolucionario Institucional.
Las misas sui géneris
El sacerdote jesuita llamó la atención cuando acudía al balneario Aguazul a oficiar misa a los bañistas, ya que dijo que se tenía que ir en busca de los fieles a donde estuvieran, por lo que muchos de ellos recibieron la comunión en traje de baño.