Durante la celebración del Domingo de Resurrección, el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Puebla, Tomás López Durán, realizó a Jesús una oración especial para transformar la violenta actualidad que se vive en territorio nacional por uno de paz.

Insistió en que cada ciudadano, desde su conjunto social, trabaje en la construcción de un clima de paz y armonía.

Además, pidió a la comunidad mantener la esperanza más viva que nunca porque como lo dice el Papa Francisco, esta llama nunca se debe apagar con el cambio interior de cada persona porque ahora más que nunca se necesita cansar un ambiente social de perdón, vida y alegría.

Desde la Basílica Catedral Metropolitana, priorizó que ningún ser humano puede ceder ante las adversidades y problemas como la violencia y la corrupción porque es momento de mantener la esperanza de que todo puede cambiar con la renovación interior de las personas.

Advirtió que no todo está perdido porque en cada ser humano puede comenzar un cambio interior para convertirse en mejores ciudadanos.

En ese sentido, pidió a Jesús que ayude a abrir los corazones y permita ver con una alegre esperanza, con un gran regocijo el reino de Dios.

Finalmente, valoró que este Domingo de Resurrección es una muestra de que la humanidad puede derrotar al odio, la injusticia, la corrupción y a la violencia localizada que en el interior de los corazones del ser humano.