Aunque no se tienen estadísticas actuales, los crímenes de odio se siguen presentando en Puebla, luego del asesinato de un joven de la comunidad LGBTTTIQ+.

Sin embargo, de 2015 a 2021 se registraron 22 asesinatos en contra de personas de dicha comunidad, además de 32 reportes de casos de violencia y discriminación.

En el informe “Discriminación, violencia e ineficiencia institucional”, de la Universidad Iberoamericana Puebla resalta que la sociedad se resiste a garantizar los derechos de las personas LGBTTTIQ+ y apostar por la construcción de una sociedad con diversidad sexual.

El documento fue publicado por el Instituto de Derechos Humanos “Ignacio Ellacuría” y por el Observatorio de Violencia Social y de Género, señala que la violencia en contra de dichas personas se presenta de diversas formas, calificando de muy preocupante los asesinatos a causa de la homofobia, lesbofobia, bifobia y transfobia, los cuales se registran a nivel nacional y estatal.

El término LGBTTTIQ+, implica a personas lesbianas, gay, bisexual, transgénero, travesti, transexual, intersexual y queer, entre otras, como ellos mismos han referido.

Números fríos

Detalla que de enero de 2015 a diciembre de 2021 la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CDH) reportó 14 quejas, pero no se emitieron recomendaciones por alguna de ellas.

Además, se detalla que la Fiscalía General del Estado (FGE) reportó 17 casos de homicidios en agravio de la comunidad LGBTTTIQ+ de enero de 2017 a diciembre de 2021, de los 17 a los 68 años.

Asimismo, se destacó que el 94 por ciento de las víctimas por crímenes de odio eran mayores de edad, mientras que el 6 por ciento menores.

El 83 por ciento de las víctimas eran solteras y el 17 por ciento estaban casadas, mientras el 88 por ciento eran gays, el 6 por ciento travesti y el 6 por ciento bisexual.

Señala el estudio que la mayoría de las denuncias tenían que ver con el rechazo a prestar servicios públicos a las personas LGBTTTIQ+, aunque también en otros casos.

Violación a derechos como a la salud, cambio de identidad de género, a recibir apoyos alimentarios por parte de autoridades estatales, desarrollo de la libre personalidad, reconocimiento de los derechos de las personas trans y las que realizan trabajos sexuales, son otros casos.

En dicho lapso hubo tres quejas de discriminación ante la CNDH, contra el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), aunque fueron concluidos sin una recomendación o tan siquiera una conciliación.

En el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) se registraron 14 quejas, las cuales se vinculan con la negativa de prestar servicios a personas por su orientación o identidad de género.

Las discriminaciones fueron por el ingreso a establecimientos como a hoteles, bares, cafés, a un centro nocturno y a un baño público.

Otros tratos discriminatorios y excluyentes denunciados, fueron por amenazas de despido o impedimento de acceder libremente al trabajo y por muestras de cariño y cambios de adscripción por el hostigamiento a causa de su orientación sexual.

El crimen

Óscar N., de 25 años de edad, ha sido último asesinato en Puebla según las primeras indagatorias, que podría tratarse de un crimen de odio.

Ocurrió apenas el pasado 23 de mayo cuando al joven arrebataron su vida al interior de su domicilio, en la unidad habitacional La Guadalupana de San Francisco Totimehuacan.

El caso fue turnado al personal de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos cometidos contra la comunidad LGBTTTIQ, quien realizó las diligencias correspondientes.