Puebla es el cuarto estado en el país con menos presupuesto per cápita ejercido en 2022 por su unidad estatal de Protección Civil, con 2.8 pesos por habitante, lejano a los 105.1 pesos que se ocupan en Chiapas.
Así se muestra en las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), difundidas a propósito del 19 de septiembre, Día Nacional de Protección Civil, en las cuales se señala que la referida entidad del sur del país es la que más recursos destina por cada una de las personas que ahí viven.
Después está Campeche, con 83.3 pesos; Nayarit, con 72.8 pesos; Tabasco, con 41.3 pesos; y Quintana Roo, con 32.8 pesos.
En cambio, Puebla solo supera a Hidalgo, donde se ejercen 0.1 pesos per cápita; Durango, con 1.5 pesos; y Chihuahua, con 1.9 pesos.
El año pasado, las unidades de Protección Civil de todos los estados ejecutaron recursos por 2 mil 188 millones 322 mil pesos, lo que equivale a una media de 17.5 pesos por habitante.
Por otra parte, en territorio poblano hay 1.1 personas que laboran en Protección Civil estatal por cada 100 mil habitantes, al igual que en Sonora y Tlaxcala.
La demarcación que más tiene, es Guerrero, con 14.4; seguida de Nayarit, con 13.9; Campeche, con 11.1; y Tabasco, con 10.6.
Baja California es la entidad que menos personal tiene, ahí son 0.4; mientras que el promedio de la república es de 3.
En cuanto a disponibilidad de instrumentos de organización y planeación en materia de Protección Civil, Puebla forma parte de los 14 estados que cuenta con plan o programa de protección civil u homólogo, plan de emergencia o de contingencia u homólogo, y con atlas de riesgo.
En cambio, hay entidades como Colima, Michoacán, Querétaro y Sinaloa, que tenían solo uno de los tres.
En memoria de los daños que causaron los terremotos ocurridos en septiembre de 1985, el Gobierno de México decretó el 19 de septiembre como Día Nacional de Protección Civil, con el objetivo de fomentar una cultura de autoprotección y despertar el interés de la población por crear acciones de prevención que ayuden a minimizar los daños que derivan de situaciones de catástrofe o emergencia.