Cientos de poblanos se concentraron este sábado en el zócalo de la capital para ver el eclipse solar que antes de las 12 del día generó la mayor oscuridad en la capital, generando asombro, y tratando de llegar a los telescopios instalados por la Sociedad Astronómica de Puebla.

Fueron tres los telescopios que se pusieron en la plancha del zócalo, y las personas hicieron fila esperando su turno hasta de 45 minutos para ver el fenómeno natural, y algunas personas recordaban el 11 de julio de 1991 cuando Puebla se oscureció por cerca de 10 minutos, siendo el más largo del siglo pasado.

Los asistentes no solo utilizaron los telescopios, algunos acudieron a las ferreterías cercanas a comprar vidrios para soldador, de los cuales el más recomendado “sombra 14”  se agotó, pero hubo “sombra 12”  que les permitió poder verlo.

El precio de los vidrios para soldador se mantuvo entre los 20 y los 25 pesos, un producto que utilizan principalmente los herreros.

La paz de quienes miraban el fenómeno se vio interrumpida con el ruido de los camiones de los bodegueros de la Central de Abasto, pero respetaron la plancha del zócalo, así como a los poblanos de todas las edades que se mantenían atentos al fenómeno que se presentará nuevamente hasta dentro de 30 años.