La Semana Santa, es el camino para acompañar a Jesús en su camino de la Cruz, pero no es un sufrir por sufrir, sino es un sufrimiento redentor, advirtió el Obispo Auxiliar Tomás López Durán, al ofrecer el Domingo de Ramos a un examen interior para renovar el espíritu y mejorar el entorno social.

Además, realizó una oración especial por el eterno descanso de la activista Laura Elena Larrea, quien defendió la integridad de los caballos, pero también. Impulsó al interior de la LXI Legislatura del congreso, la ahora llamada Ley Elena.

En compañía del Obispo Auxiliar, Francisco Javier Martínez Castillo, subrayó que esta semana, pero especialmente, los días más santos en los que Jesús venció a la muerte y resucitó para dar una nueva oportunidad a los humanos de alcanzar la meta prevista por Dios para amar y ayudar al prójimo.

La Semana Mayor, dijo, es para reconciliarse con uno mismo y ayudar verdaderamente a los más vulnerables; "los cristianos cristianos estamos llamados a reafirmar nuestra fe y esperanza en Jesús de quien brota la nueva y verdadera vida, por eso al final de esta semana se celebra a un Cristo vivo, glorioso, resucitado, transfigurado y presente en medio de su iglesia".

Pidió a las y a los cristianos estar muy atentos a la palabra de Dios, para inspirar a todos los corazones de toda la población pero especialmente a los de la familia, al igual que los grupos vulnerables, como en los enfermos, a los adultos mayores y a los más pobres de los pobres.

"Todos los que fuimos bautizados, tenemos el espíritu de Dios, que es el espíritu que nos ha guiado, va generando y redibujando en nuestra vida nuestras acciones al proyecto original de Dios, que por algunos motivos se ha ido desconfigurando, por eso Dios nos concede celebrar estas fiestas para poder ir acercándonos al plan original de Dios, que nos ha hecho para cumplir entre todos los objetivos de nuestra vida, que es amar a Dios y amar al prójimo".

Desde la Capilla del Sagrario, localizada en la 2 Sur y 3 Oriente, con un grupo de cristianos, comenzó el Domingo de Ramos por tercer año consecutivo, después estar suspendida por la contingencia del Covid-19, López Durán salió acompañado por el Obispo Auxiliar, Francisco Javier para procesionar por el atrio de la 3 Oriente para ingresar a la  joya arquitectónica poblana por la puerta lateral de la derecha de la Puerta del Perdón.