Al hacer un llamado a no ser indiferente y a luchar con nuestra propia actitud para generar las mejores circunstancias para crear un ambiente a donde vivimos, el Obispo Auxiliar, Francisco Javier Martínez Castillo, durante el Lavatorio de Pies a 12 viejitos del Asilo de Caridad Santa Inés, al seno de la Catedral Metropolitana, pidió unión familiar y un trabajo conjunto para cambiar el panorama de violencia a uno de paz.
Recordó este Jueves Santo, la acción de Jesús ante sus discípulos a quienes lavó los pies por la caridad y amor eterno a su pueblo, y a la humanidad, sin importar el horizonte de muerte que comenzaba a vivir.
Ante una comunidad que colmó el interior de la joya arquitectónica poblana, recordó que está celebración del lavatorio de pies, según una antiquísima tradición de la Iglesia en Puebla, es separada de la misa in cena Domini, de la misa de la cena del Señor.
Esta es una celebración especial por muchos años con estos hermanos del Asilo de Santa Inés, dijo, pero en algunos otros lugares son jóvenes, son seminaristas, son sacerdotes, son monaguillos o son los apóstoles que van a representar la Pasión de Cristo; en Puebla, refrendó, es una tradición que vengan los ancianos del Asilo de Santa Inés para el lavatorio de los pies.
Subrayó que ante el entorno actual enmarcado por diferentes complicaciones, se entregue el apoyo, cariño y amor a las personas con más necesidades y carencias entre la población.
En medio de estos momentos complicados por los que atraviesa México acentuados por la violencia extrema que se vive pidió, la promoción y fomentar un clima fraterno al seno de las familias de cada hogar para poder trasladarlo al panorama social.
Ahora —dijo— vamos a recordar ese gesto de amor, de caridad eterna de Jesús, lavarles los pies a sus discípulos y darles ejemplo de fraternidad, de caridad, ahora que tanta falta hace ante tantas "situaciones difíciles que estamos viviendo, cuánta violencia, cuántos feminicidios, cuántos crímenes”.
Llamó a todas las ciudadanas y a ciudadanos a que desde sus zonas de influencia trabajen y se esfuercen en la construcción de una convivencia fraterna que permita contrarrestar la violencia que se presenta en la sociedad.
“Ante eta situación de violencia, realmente necesitamos como creyentes, buscar; sobre todo en nuestras familias, la convivencia fraterna, la caridad fraterna, los lazos de unidad y de fraternidad, por eso hoy, este año, y en especial con el significado de este gesto de es Jesús con sus discípulos, el lavarles los pies un signo de humildad, amor y de fraternidad infinita”.
Recordó que durante la tarde-noche de este Jueves Santo, se oficiará en Puebla la Misa de la Cena del Señor en la Basílica Catedral Metropolitana para recordar ese momento histórico en que se recuerda, actualiza y se vive la Última Cena de Jesús en la Tierra, en la que regaló a la humanidad tres presentes: La Eucaristía, el don del sacerdocio y el mandamiento del amor o amar al prójimo como a uno mismo.
Recapituló que Jesús, antes de padecer la muerte de cruz, celebró la cena de Pascua con sus apóstoles y durante esa cena, después de cantar los salmos, tomó pan y vino y los dejó como alimento espiritual eterno, porque se conoce que en la eucaristía se recibe el Cuerpo y la Sangre de Cristo para unirse a él; por eso se le llama comunión, porque quienes comulgan se unen a Jesús y a Dios.
Acentuó que este Jueves Santo, se recuerda el mandamiento del amor porque Jesús mandó en la última cena a amarse los unos a los otros, como el nos amó, al extremo de entregar su vida por la humanidad.
Martínez Castillo puntualizó que ese acto de amor de Jesús se transforma en la esencia del cristianismo que es el amor por el prójimo.
"Y con la responsabilidad que tenemos, somos capaces de llamar a los demás, y por eso no somos indiferente ante las necesidades que tienen los otros. Esto nos hace luchar para generar las mejores circunstancias para generar un ambiente donde vivimos y realizamos la aventura de existir, así está experiencia de vivir será mejor, y por eso no podemos ser indiferente a la situación complicada y de violencia, que se vive".