Los poblanos son unos de los que más gastan de su bolsillo en todo el país para servicios de salud o médicos, lo que podría indicar una falta de capacidad en el gasto público en este rubro.

Así lo advirtió en rueda de prensa, Judith Senyacen Méndez, Especialista en Finanzas Públicas y Salud del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

A pregunta expresa, la especialista señaló que el estado de Puebla tiene uno de los más altos gastos de bolsillo en el tema de salud o médico, asociado a la falta de recursos económicos, humanos, para poder dar la atención de manera publica.

“El gasto de bolsillo elevado está asociado a una falta de capacidad en el gasto público”, explicó al señalar que tienen una investigación de sistemas estatales de salud que reveló dicha situación

El gasto de bolsillo en ese rubro en el promedio nacional el del 30 por ciento en general, se señaló en la conferencia de prensa virtual, donde CIEP expuso que la inversión en salud en todo el país, se mantiene a la mitad del mínimo sugerido a nivel internacional, de 6 puntos del Producto Interno Bruto (PIB).

Senyacen Méndez, detalló que a pesar de que uno de los compromisos de la actual administración fue incrementar en un punto del PIB el presupuesto en salud, el aumento de 2018 a 2024 ha sido de 0.4.

Por lo tanto, señaló que los retos de financiamiento persisten en el bajo nivel de inversión a pesar de las reformas aprobadas, así como la desigualdad entre personas con y sin seguridad social.

Asimismo afecta la ausencia de una fuente de financiamiento sostenible que considere la situación demográfica y epidemiológica actual.

Señaló que la baja inversión en México se traduce en un gasto por persona bajo y desigual, debido a que el promedio del gasto per cápita en los países miembros de la OCDE es de 67 mil 45 pesos, en México una persona con servicios médicos en Pemex cuenta con 31 mil 985 pesos y una persona con IMSS-Bienestar apenas con 4 mil 107 pesos, , quince veces menos que el promedio de la OCDE.

Sostuvo que con la centralización de recursos para personas sin seguridad social con IMSS-Bienestar, no es clara la responsabilidad de los gobiernos subnacionales, pues no son públicos los acuerdos firmados.

“A pesar de que el presupuesto para salud ha aumentado, este no ha sido suficiente para garantizar la atención pública ni para reducir el gasto de bolsillo de la población”, añadió

Detalló que dicho gasto bolsillo aumentó 30%, al pasar de 4 mil 112 pesos en 2018, a 5 mil 380 pesos en 2022.

“Un bajo gasto de bolsillo se asocia con una alta protección financiera del sistema de salud”, insistió.

Soluciones

Un sistema de salud universal, descentralizado y financiado con recursos nacionales y locales como el Canadá y Dinamarca, podría servir de ejemplo para que México avance hacia un sistema más equitativo, eficiente y accesible para la ciudadanía, en el que el acceso a la atención no dependa de la situación laboral de cada persona, señaló la especialista como una posible solución.

Además urgió la creación y uso de fondos para enfermedades de especialidad, la participación de los gobiernos subnacionales en el financiamiento del sistema, el etiquetado de impuestos saludables, los impuestos progresivos y contar con un catálogo de beneficios explícitos, son algunas prácticas que han contribuido a garantizar la atención.   

Por lo tanto, para la siguiente administración, es indispensable considerar esta información para enfrentar los retos presupuestarios del sector salud, así como la situación demográfica y epidemiológica actual.