Fue condenado el linchamiento en la comunidad de Coyula, perteneciente a Atlixco, por la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Puebla y por la oficina en México del Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos (DH).

El crimen de cuatro personas en la comunidad de San Jerónimo Coyula, en Atlixco, ocurrido el pasado martes, trascendió fronteras.

A través de sus redes sociales, la ONU-DH señaló que el linchamiento no constituye un acto de justicia, sino un acto deshumanizante, en el que se despoja violentamente del derecho a la vida, a un juicio justo y a la presunción de inocencia.

Por lo tanto el organismo internacional hizo un llamado a las autoridades a investigar lo sucedido y a tomar medidas para prevenir futuros actos de barbarie.

La ONU-DH reiteró la necesidad de una respuesta contundente por parte de las autoridades para evitar que estos actos de justicia por propia mano continúen ocurriendo, y para asegurar el respeto a los derechos humanos en todas las circunstancias.

Además, medio de un comunicado, la CDH Puebla, pidió a las autoridades trabajar para que hechos como este no se repitan, al condenar los hechos, rechazó de manera enérgica los actos de crueldad y cualquier forma de violencia para exigir justicia.

Señaló CDH Puebla que esta forma de “hacer justicia por mano propia” ya se está investigando por presuntas violaciones a los derechos humanos, con la finalidad de esto es que se pueda brindar apoyo a los familiares de las víctimas.

Además, señala que el organismo trabajará de manera adecuada para determinar si existieron actos u omisiones que hayan derivado en una violación a los derechos humanos.

Fue el pasado lunes, pobladores de dicha comunidad capturaron a cinco personas que acusaron de haberse robado vehículos automotores, a quienes pobladores capturaron y golpearon hasta la muerte.

Los acusados recientemente habían hurtado una camioneta en San Jerónimo Tecuanipan y circulaban en Coyula con el vehículo robado. Ante esta situación, los lugareños decidieron organizarse para detener y retener a los presuntos culpables.

Sin embargo, la situación se intensificó y los pobladores, enardecidos, prendieron fuego a los detenidos como castigo.

Al lugar arribaron elementos municipales, quienes implementaron el protocolo antilinchamientos y entablaron un diálogo, sin embargo, el linchamiento no se evitó, luego de que cerraron los pobladores todos los accesos a la comunidad.

Tras intervención de la Secretaría de Gobernación estatal, se habrían recuperado los cuerpos de los fallecidos y sacar a la mujer herida.

En lo que va del año se han dado 13 intentos de linchamientos en Puebla, según datos oficiales, ante la desconfianza en la justicia y autoridades.