El tradicional Mole Doña María, un producto ampliamente utilizado en la cocina mexicana, ha generado preocupación debido a su contenido de aditivos relacionados con riesgos para la salud. Así lo señaló en un análisis generado por la organización El Poder del Consumidor en donde se encontró que entre los ingredientes de esta pasta de mole destaca la presencia del colorante caramelo IV, un aditivo que ha sido vinculado con la aparición de cáncer.

El caramelo clase IV es un colorante que se obtiene a partir del tratamiento de azúcares con amonio y sulfatos en altas temperaturas y presión. Este proceso genera subproductos como el 2-metilimidazol y el 4-metilimidazol, sustancias que han sido identificadas como potencialmente cancerígenas por estudios científicos.

Sellos de advertencia: azúcares, sodio y grasas saturadas

Además del colorante controvertido, el Mole Doña María presenta un perfil nutrimental preocupante:

Exceso de azúcares: Contiene 10 g de azúcar por cada 200 g de producto preparado, lo que sobrepasa el límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Exceso de sodio: Aporta 362 mg de sodio por porción, contribuyendo al desarrollo de hipertensión arterial.

Exceso de grasas saturadas: Contiene 16.2 g de grasa total por porción, de las cuales 3 g son grasas saturadas.

Estos elementos han llevado al producto a portar tres sellos de advertencia conforme a la Norma Oficial Mexicana NOM-051.

¿Alternativas más saludables?

El mole casero sigue siendo la mejor opción para quienes desean disfrutar de este platillo sin exponerse a ingredientes procesados y aditivos riesgosos. Al preparar mole en casa, se pueden seleccionar ingredientes naturales, controlar la cantidad de azúcar y sodio, y evitar el uso de colorantes artificiales.

Dado el riesgo potencial del caramelo IV y el alto contenido de ingredientes poco saludables en este producto, se recomienda evitar su consumo y optar por alternativas más naturales y seguras para la salud.