Moisés Arizmendi, quien, en la nueva telenovela de Televisa El color de la pasión, personifica a Amador Zúñiga, dijo: “Soy el antagonista de la historia, mi personaje está felizmente casado con Brígida —Fernanda Arozqueta—, pero esto es sólo aparente, porque Amador tiene una amante.
”No podría decir que soy totalmente malo ni bueno, soy normal como, cualquier hombre, porque tanto tengo defectos como virtudes. Si bien soy muy ambicioso y controlador, principalmente con mi hijo, esto porque deseo emparentar a Rodrigo (que es Mariano Palacios) con la joven y bella, pero también rica, Lucía Gaxiola Murillo, que es Esmeralda Pimentel, pero todo es por el bienestar de la familia”.
La historia de 240 capítulos muestra a un Amador trabajador y responsable: “Cualquier hombre se puede identificar con mi papel, muchos me odiarán porque busco hacer con mi hijo todo lo que yo no pude hacer, pero esto es malo, ya que habrá cosas que se salgan de control”.
Amador Zúñiga es vengativo, envuelto en las mentiras, a consecuencia de la ira: “Se podría decir que mi personaje puede controlar y hacer todo lo que quiera, pero esto se rompe con el tibio de mi hijo”.
Moisés Arizmendi enfatizó que si bien es cierto que los actores interpretan todo tipo de papeles, cuando su personaje tiene que ver con la realidad es un mayor reto: “Es un reto y doble, primero porque es mi primer villano y, segundo, por lo real que es este papel, ya que soy un trabajador de una fábrica de talavera en Puebla, me gusta lo que hago pero por la ambición me caso, así quiero casar también a mi hijo y por la ambición rompo con mis valores, con la amistad sincera y con el amor, díganme si soy o no de lo más normal en esta historia.
”No me arrepiento de hacer este personaje”, aunque sabe que por el momento lo llevó a dejar otros proyectos de teatro y cine, pero su personaje de Amador está seguro le traerá muchas satisfacciones y sólo espera que le guste al público.
Ayer inició la nueva telenovela de Televisa: El color de la pasión, grabada en diferentes lugares del estado de Puebla. La producción es de Roberto Gómez Fernández, la historia original de Cuauhtémoc Blanco y María del Carmen Peña, y la dirección de Francisco Franco. Los protagonistas son Esmeralda Pimentel, Erick Elías y Claudia Ramírez, que regresa a los melodramas de Televisa.