Protagonizar situaciones bochornosas empieza a ser un hábito para Jennifer Lawrence. El último de sus percances ocurrió la noche del martes en Madrid.

La actriz mejor pagada de la industria se encuentra en España promocionando Sinsajo, parte 2, la última entrega de Los juegos del hambre, y acudió al estreno de la cinta. Todo marchaba con normalidad. Posó para las cámaras, saludó a sus fans y con su estilo demostró porque es una de las actrices más elegantes del momento. Pero una vez más la intérprete volvió a tropezar.
La caída ocurrió cuando Lawrence, entallada en un vestido negro de Ralph Lauren, dio un traspié mientras subía las gradas del cine Kinépolis y terminó por los suelos. Inmediatamente después sus asistentes le ayudaron a levantarse y ella, que parece estar acostumbrada a este tipo de contratiempos, continúo como si nada hubiera pasado.
La actriz también sufrió otro percance similar en 2013. En aquel entonces, una emergente Jennifer Lawrence se levantaba entusiasmada y emocionada a recoger su primer Oscar por su representación en El lado bueno de las cosas. La joven lucía un elegante y voluptuoso vestido de Dior cuando al subir las gradas para recibir la estatuilla su pie pisó el vestido y acabó por los suelos del el lujoso Teatro Dolby de Los Ángeles. Lawrence permaneció sobre las escaleras unos cinco segundos mientras dos caballeros corrían para auxiliarla.
"Ustedes están de pie porque se sienten mal de que yo haya caído y eso es realmente embarazoso, pero gracias”, dijo la actriz mientras sostenía su galardón. Sin embargo durante la rueda de prensa la ganadora explicó: "¿Cómo sucedió esto? Miren mi vestido. Traté de subir al estrado con este vestido y esto es lo que pasó: pisé la tela en los escalones encerados". Una caída que escribió una página en la historia de las galas galas de los premios Oscar.
Un año después volvió a repetir la escena, pero esta vez sobre la alfombra roja. Nada más llegar a los Oscar en 2014, la actriz se resbaló y cayó de rodillas en medio de la nube de flashes que intentaban inmortalizar la caída. Más tarde esa misma noche, Ellen DeGeneres, presentadora de la gala, aprovechó para bromear sobre ello: "Si ganas, podemos llevarte el Oscar a tu sitio", le ha dicho.

Pero aquí no acaban sus problemas de vestuario, en 2013 en los premios del Sindicato de Actores, en los premios del Sindicato de Actores su vestido se desmontó, dejando al aire sus muslos y durante la gala previa a los Bafta perdió un tacón.