El cine europeo está de luto tras el fallecimiento de la reconocida actriz belga Émilie Dequenne, quien murió el pasado 16 de marzo de 2025 a los 43 años. Ganadora del premio a Mejor Actriz en el Festival de Cannes, Dequenne era celebrada por su versatilidad y sus interpretaciones intensas y llenas de carácter. La noticia de su muerte fue confirmada por su familia a través de un comunicado en el que agradecieron el apoyo y el cariño recibido a lo largo de su carrera y en estos momentos difíciles.

Émilie Dequenne nació el 29 de agosto de 1981 en Bélgica y comenzó su carrera en el cine en 1999 con la película Rosetta, dirigida por los Hermanos Dardenne, un papel que la catapultó a la fama internacional. A lo largo de su carrera, participó en destacadas producciones como El corazón de los hombres (2003), La vergüenza (2006), Lorna (2008) y El cielo de París (2019), consolidándose como una de las actrices más respetadas de su generación.

La actriz falleció a causa de un carcinoma adrenocortical, un tipo raro de cáncer que afecta las glándulas suprarrenales. En febrero de 2025, Dequenne había compartido en sus redes sociales un emotivo mensaje sobre su lucha contra la enfermedad: “Hoy es el Día Mundial contra el Cáncer. Casi lo olvido, porque hoy salía del hospital después de 13 días... ¡Qué lucha tan feroz! Y no elegimos... sólo escribir estas pocas palabras es un esfuerzo descomunal”, escribió. “Todo mi cariño para todos aquellos que luchan como yo contra su voluntad”, añadió.

Además de su exitosa carrera, Dequenne era madre de una hija, Milla, nacida en 2002, y estaba casada con el actor francés Michel Ferracci desde 2014. Su legado en el cine y su valentía frente a la enfermedad dejarán una huella imborrable en la industria y en quienes la admiraron. El mundo del cine despide a una de sus grandes figuras, recordándola por su talento, su fuerza y su humanidad.