Ante la actual desaceleración económica e incertidumbre mundial debe desarrollarse una estrategia competitiva bajo el marco de globalización y regionalización económica, que tenga como base el establecimiento de una política industrial activa.

La Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) explicó que esta política tiene que estar articulada entre las instituciones públicas y privadas, con el fin de atender las necesidades de fomento específicas que requieren los sectores, las regiones y las empresas.

Por ello, se requiere de una política industrial integral capaz de articular las diversas acciones de fomento que desarrollan los gobiernos federal, estatales y municipales, que incluyan una estrategia de promoción de largo plazo.

Además, que considere la realidad de cada sector y región, estableciendo prioridades, compromisos y acciones específicas que permitan adaptarse al cambiante contexto interno y externo.

En su reporte semanal “Sinopsis económica”, el organismo industrial expuso que esta política debe contener líneas de acción que permitan el desarrollo de proveedores; las compras a gobierno; la integración de cadenas productivas, y el desarrollo regional.

“Se deben priorizar las actividades productivas en aquellos sectores y regiones cuyo fortalecimiento sea estratégico para el desarrollo del país, por su potencial económico y repercusiones en los niveles de empleo y bienestar de la sociedad”, subraya.

Para la Canacintra, los instrumentos propuestos facilitan abordar en el corto plazo la problemática industrial, pero es imprescindible una dimensión de largo alcance.

La experiencia internacional nos muestra que sólo con un gran acuerdo nacional en favor de la industria se puede dar un cambio profundo en las posibilidades de crecimiento económico sobre bases más firmes, añade el organismo.