La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) advirtió hoy de la urgencia de que se tomen medidas “decisivas“ para detener la crisis de la deuda de la zona del euro, que amenaza la economía mundial.

La crisis de la zona del euro sigue siendo el principal riesgo para la economía mundial“, afirmó la organización multilateral en su informe semestral sobre perspectivas económicas.

Las preocupaciones acerca de la sostenibilidad de la deuda soberana se están expandiendo cada vez más”, indicó el texto.

“Si no se atajan, el reciente contagio a países cuyas finanzas públicas eran consideradas relativamente sólidas podría incrementar de manera masiva el disturbio económico“, agregó.

La zona del euro entrará en una “ligera recesión“

La OCDE estima que la zona del euro entrará en una “ligera recesión“ al registrar una caída del PIB en el último trimestre de 2011 y en los tres primeros meses de 2012, año que cerrará con crecimiento de 0.2 por ciento, muy por debajo del 2.0 por ciento previsto en mayo.

En 2011 el crecimiento de la unión monetaria será de 1.6 por ciento, cuatro puntos porcentuales menos que el previsto anteriormente, y sólo volverá a recuperarse en 2013, cuando registrará incremento de 1.4 por ciento.

A nivel mundial, la OCDE preve crecimiento económico de 3.8 por ciento este año, en lugar el 4.2 por ciento calculado hace seis meses.

La economía global se debilitará en 2012, cuando el PIB avanzará 3.4 por ciento, frente a 4.6 por ciento vaticinado en mayo.

Luego se recuperará en 2013 cuando crecerá 3.5 por ciento, aunque todavía inferior a las previsiones anteriores de 4.6 por ciento.

El PIB de Estados Unidos crecerá 1.7 por ciento este año, también por debajo de 2.6 por ciento estimado anteriormente, y un 2.0 por ciento en 2012, en vez de 3.1 por ciento.

En 2013 la economía estadounidense crecerá 2.5 por ciento

Para Japón, que vive aún los efectos de recuperación del tsunami del pasado marzo, la OCDE estima un crecimiento de 2.0 por ciento en 2012, luego de una ligera contracción del 0.3 por ciento este año.

La organización advierte que esos cálculos se basan en un escenario optimista, en el que la crisis de la zona del euro “no se degenera“. De registrarse un “evento negativo mayor“ en el grupo de países de la unión monetaria, los efectos a nivel global podrían ser “muy devastadores“ y afectarían inclusive a las economías emergentes.

“Eso muy probablemente hundiría a toda la zona de OCDE en una recesión, con un retroceso sensible de la actividad en Estados Unidos y en Japón, y prolongaría y agravaría la recesión en la zona euro“, señaló el economista jefe de la OCDE, Pier Carlo Padoan.

En ese contexto, la organización aconseja los responsables políticos a “prepararse para lo peor“ y “contemplar una mayor utilización de los recursos del Banco Central Europeo (BCE)“ para detener la crisis del euro.