Autoridades laborales del estado revelaron que cerca de 200 trabajadores de la empresa Johnson Controls que quedaron sin fuente laboral, pueden ser contratados por Industrias Norm, también dedicada a la fabricación de autopartes.

Sin embargo, aunque los cerca de 600 empleados fueron liquidados con base a las leyes laborales, los afectados consideraron el cierre de esa empresa y el despido en automático de los empleados como una arbitrariedad, porque desde su perspectiva es falso que falte materia de trabajo y, contrario a eso, apuntaron que existen proyectos suficientes para permanecer en el mercado.

Representantes del sindicato de mineros, informaron que resulta lamentable el cierre de la empresa y también es preocupante la falta de comunicación con la representación sindical, quienes siempre ofrecieron apertura para solucionar los conflictos al interior de la fábrica.

Los líderes sindicales afirmaron que buscarán retomar las pláticas con los directivos de la empresa y mientras logran acuerdos, acudirán ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, para que se mejoren los recursos que los trabajadores recibirán como liquidación, “esperamos que exista acuerdo o que en su caso, la liquidación se presente por arriba de lo que marca la ley”.